Enrique Norten Arquitectos se adjudica la elaboración de los estudios preliminares arquitectónicos para la estación en Mérida del Tren Maya.

La autoridades federales buscan que 726.22 kilómetros del Tren Maya queden exentos de manifestación de impacto ambiental al ser una línea férrea que ya opera actualmente y las futuras obras tendrán el objetivo de modernizar esa infraestructura. Aunque en algunos tramos amplios pasan por zonas selváticas y sí causarían impacto ambiental y de ninguna manera detonarían el desarrollo económico de algunos lugares del sureste, motivo por el cual se pretende construir el Tren Maya.

Dicha ruta se identifica como tramo FIT (Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec) y atraviesa Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán.

De acuerdo con la ley, los proyectos de carreteras, autopistas, puentes o túneles federales (vehiculares o ferroviarios), puertos y vías férreas requieren manifestación ambiental. No obstante, el proyecto se contempla de conformidad con el artículo 6 del Reglamente de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección Ambiente en Materia de Impacto Ambiental.

El artículo dice que en ampliaciones, modificaciones, sustituciones de infraestructura, rehabilitación y mantenimiento de esas instalaciones y las que se encuentren en operación, no requerirán de la autorización ambiental siempre y cuando cumplan con tres requisitos.

El primero es que las obras cuenten previamente con autorización respectiva o cuando la hubieran requerido. Además, no deben tener relación con el proceso de producción que generó dicha autorización. Finalmente, los trabajos no deberán incrementar el nivel de impacto o riesgo ambiental.

El Fondo Nacional de Turismo lleva a cabo la licitación por invitación restringida a cuando menos tres personas para la elaboración, seguimiento y obtención de la exención de manifestación ambiental para el tramo FIT del Tren Maya.