Efecto “isla de calor” adelanta primavera en ciudades Mundo Verde por Redacción / Agencias - febrero 12, 20200 Estudio demuestra que la primavera llega una media de seis días antes en las ciudades que en zonas rurales. El efecto “isla de calor” en zonas urbanas provoca que las plantas empiecen a reverdecer antes de tiempo por las elevadas temperaturas. Redacción / Agencias Cualquier persona que viva en una ciudad de gran tamaño lo habrá experimentado. En cuanto se sale de la zona urbana o incluso cuando se entra en un parque, la temperatura baja casi inmediatamente. Este fenómeno, conocido como “isla de calor”, se produce por la acumulación de calor que provoca la inmensa mole de hormigón, metal, cristal y demás materiales absorbentes que generalmente constituyen los edificios, carreteras y calles de cualquier ciudad, que puede verse agravado por fenómenos atmosféricos que dificulten la circulación del aire, como un anticiclón. Este efecto “isla de calor” también se está intesificando con el cambio climático. Un estudio reciente de la NASA constató que en los meses de verano la temperatura en Nueva York era de media cuatro grados más alta que en los alrededores. Y una nueva investigación demuestra que este fenómeno “engaña” a las plantas para que reverdezcan antes, adelantando la primavera en casi seis días respecto a los parámetros habituales. El estudio, publicado en la revista académica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), examina imágenes satelitales de 85 grandes ciudades de los Estados Unidos entre 2001 y 2014, buscando y detectando cambios en el verdor de las plantas para poder determinar el momento en el que comienzan a crecer en primavera. Los datos muestran que el inicio de la estación llegó en promedio seis días antes en las ciudades estudiadas que en las áreas rurales circundantes debido al efecto de isla de calor. Yuyu Zhou, profesor de Ciencias Atmosféricas en Iowa State y coautor del estudio, asegura que este tipo de información será cada vez más importante a medida que los científicos intenten predecir cómo responderán las plantas a las condiciones ambientales cambiantes, incluido el cambio climático y la urbanización. “En el futuro, será necesario tener más precisión en nuestros modelos del sistema terrestre para predecir cambios en nuestro medio ambiente. Tener en cuenta las interacciones entre la temperatura y el cambio fenológico/estacional en la vegetación significará que esas predicciones del modelo mejorarán”, dijo Zhou. Temperatura y vegetación Además de estudiar la diferencia urbano-rural del comienzo de la temporada de primavera, los investigadores analizaron la tasa de avance del inicio de la temporada bajo calentamiento. El estudio encontró que el avance del inicio de estación de las plantas urbanas es menor que el de las plantas rurales con el mismo aumento de temperatura, lo que sugiere que las plantas urbanas se vuelven menos sensibles a la temperatura debido al efecto “isla de calor”. Para los investigadores, esto podría deberse a inviernos más cálidos en las zonas urbanas. Algunos estudios han sugerido que los árboles deben enfriarse lo suficiente en invierno para responder a los aumentos de temperatura en primavera. La temperatura elevada de invierno en las ciudades reduce la acumulación de frío y provoca una disminución de la sensibilidad de la vegetación en las zonas urbanas. “La temperatura es solo un factor para el momento del crecimiento de la vegetación, pero es claramente uno importante”, ha explicado Zhou. En contra de lo que pueda parecer, el efecto “isla de calor” no es un fenómeno nuevo, sino que está documentado desde hace siglos. En 1817, Luke Howard descubrió diferencias térmicas en el centro urbano de Londres, donde se registraban temperaturas más altas que los campos de los alrededores. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir
Estudio demuestra que la primavera llega una media de seis días antes en las ciudades que en zonas rurales. El efecto “isla de calor” en zonas urbanas provoca que las plantas empiecen a reverdecer antes de tiempo por las elevadas temperaturas. Redacción / Agencias Cualquier persona que viva en una ciudad de gran tamaño lo habrá experimentado. En cuanto se sale de la zona urbana o incluso cuando se entra en un parque, la temperatura baja casi inmediatamente. Este fenómeno, conocido como “isla de calor”, se produce por la acumulación de calor que provoca la inmensa mole de hormigón, metal, cristal y demás materiales absorbentes que generalmente constituyen los edificios, carreteras y calles de cualquier ciudad, que puede verse agravado por fenómenos atmosféricos que dificulten la circulación del aire, como un anticiclón. Este efecto “isla de calor” también se está intesificando con el cambio climático. Un estudio reciente de la NASA constató que en los meses de verano la temperatura en Nueva York era de media cuatro grados más alta que en los alrededores. Y una nueva investigación demuestra que este fenómeno “engaña” a las plantas para que reverdezcan antes, adelantando la primavera en casi seis días respecto a los parámetros habituales. El estudio, publicado en la revista académica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), examina imágenes satelitales de 85 grandes ciudades de los Estados Unidos entre 2001 y 2014, buscando y detectando cambios en el verdor de las plantas para poder determinar el momento en el que comienzan a crecer en primavera. Los datos muestran que el inicio de la estación llegó en promedio seis días antes en las ciudades estudiadas que en las áreas rurales circundantes debido al efecto de isla de calor. Yuyu Zhou, profesor de Ciencias Atmosféricas en Iowa State y coautor del estudio, asegura que este tipo de información será cada vez más importante a medida que los científicos intenten predecir cómo responderán las plantas a las condiciones ambientales cambiantes, incluido el cambio climático y la urbanización. “En el futuro, será necesario tener más precisión en nuestros modelos del sistema terrestre para predecir cambios en nuestro medio ambiente. Tener en cuenta las interacciones entre la temperatura y el cambio fenológico/estacional en la vegetación significará que esas predicciones del modelo mejorarán”, dijo Zhou. Temperatura y vegetación Además de estudiar la diferencia urbano-rural del comienzo de la temporada de primavera, los investigadores analizaron la tasa de avance del inicio de la temporada bajo calentamiento. El estudio encontró que el avance del inicio de estación de las plantas urbanas es menor que el de las plantas rurales con el mismo aumento de temperatura, lo que sugiere que las plantas urbanas se vuelven menos sensibles a la temperatura debido al efecto “isla de calor”. Para los investigadores, esto podría deberse a inviernos más cálidos en las zonas urbanas. Algunos estudios han sugerido que los árboles deben enfriarse lo suficiente en invierno para responder a los aumentos de temperatura en primavera. La temperatura elevada de invierno en las ciudades reduce la acumulación de frío y provoca una disminución de la sensibilidad de la vegetación en las zonas urbanas. “La temperatura es solo un factor para el momento del crecimiento de la vegetación, pero es claramente uno importante”, ha explicado Zhou. En contra de lo que pueda parecer, el efecto “isla de calor” no es un fenómeno nuevo, sino que está documentado desde hace siglos. En 1817, Luke Howard descubrió diferencias térmicas en el centro urbano de Londres, donde se registraban temperaturas más altas que los campos de los alrededores.