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El peso mexicano se aprecia y desafía coronavirus

Para la segunda mitad del año, entre los temas que podría generar volatilidad en la cotización del peso frente al dólar está una disminución en el diferencial de tasas, el cual se espera que se reduzca a 4.75 puntos porcentuales hacia finales de la primera mitad del 2020 (esperamos dos reducciones adicionales por parte de Banxico).

El número de infectados y de fallecidos a causa del coronavirus de Wuhan (nombrado como Covid-19 por la  Organización Mundial de la Salud), no deja de aumentar y cada vez son más los ajustes a la baja de las perspectivas de crecimiento económico de China que realizan instituciones financieras y organismos internacionales, con sus respectivas consecuencias que tendrá para la economía global.

El impacto del coronavirus en el PIB de China del primer trimestre puede ser de hasta un 2%, y dado que el gigante asiático sigue siendo, junto con EUA, el motor de crecimiento mundial eso supondría que arrastrará a la economía global.

Pese a ello, los inversionistas se muestran tranquilos y eso se refleja en la mayoría de los activos de mayor riesgo, entre ellos, el peso mexicano. La moneda se ha apreciado por momentos a $18.52 spot, su mejor nivel en 18 meses. Además, existen posibilidades de que intente romper en los siguientes días el psicológico de los $18.50, lo que podría extender sus ganancias por lo menos a $18.40 (técnicamente hay margen para apreciarse hasta $18.20).

Adicionalmente, el peso sorteó de forma favorable la decisión de la semana del Banco de México de recortar la tasa de interés de fondeo en 25 puntos base. Son varios los elementos que le han permitido al peso apreciarse desafiando los peores temores del impacto económico que tendría el coronavirus, así como eludiendo una posible afectación por la reducción del diferencial de tasas de interés entre México y EUA.

• Inercia positiva desde diciembre de 2019. Internamente por: la ratificación del T-MEC y el compromiso del gobierno mexicano para mantener un superávit fiscal primario y disminuir la deuda como % del PIB. Externamente: la tregua y después la firma de la fase 1 del acuerdo comercial entre EUA y China, las bajas de tasas de la FED y su postura de
retrasar la normalización de tasas (no subir las tasas este año), una mejor perspectiva de crecimiento económico en el mundo, así como una salida del Reino Unido a la Unión Europea (Brexit) de forma ordenada o con acuerdo. Estos elementos siguen siendo la base de este proceso de consolidación en la apreciación de la moneda mexicana.

• Expectativa de mayores estímulos. Los inversionistas siguen teniendo una confianza ciega en el poder de los bancos centrales. Por consiguiente, ante la incertidumbre existente por el coronavirus, los mercados anticipan que para hacer frente a un impacto económico negativo y significativo, las autoridades monetarias tendrían que actuar. Tanto
la FED estadounidense como el Banco Central Europeo (BCE) han demostrado que están dispuestos a actuar para sostener a la economía y los mercados si es necesario. Es decir, si la crisis del coronavirus se agrava y las consecuencias económicas son peores de lo previsto. Hasta ahora se mantienen a la espera para ver cómo se desarrollan los acontecimientos, pero tanto Jerome Powell como Christine Lagarde han dicho en los últimos días que usarán todos sus instrumentos si la situación empeora.

• Tono menos dovish (menos propenso a recortes de tasas) en la última decisión de Banxico. A pesar de que con la última acción de política monetaria de Banxico se redujo el diferencial entre las tasas de interés de EUA y México, la cotización del peso mexicano no se vio afectada de forma negativa. Este comportamiento puede ser explicado porque
el tono del comunicado de prensa podría sugerir que Banxico estará menos inclinado a mayores recortes de tasas en los próximos meses. Además, da señal de que el mercado percibe un menor riesgo país en lo que va del año. La tasa de referencia en 7% sigue siendo la mayor en América Latina, excluyendo a Argentina, y una de las más altas entre
sus pares de economías emergentes. El peso seguiría siendo una de las mejores opciones para los inversionistas por el alto carry-trade.

Todo lo anterior ha contribuido a que entre las divisas de economías emergentes, en lo que llevamos del 2020, la moneda mexicana sea la de mayores ganancias frente al dólar. En los siguientes días/semanas, es probable que continúe la fortaleza del peso mexicano. Sin embargo, la volatilidad se podría intensificar conforme China comience a publicar cifras económicas, en particular, producción industrial, ventas al menudeo y sector externo, las cuales serán débiles y permitirán ir haciendo una evaluación acorde del impacto en el coronavirus, lo que podría deteriorar las perspectivas económicas globales y regresaran las preocupaciones a una próxima recesión.

Asimismo, un tema crítico es el relacionado a la potencial disminución en la calificación de riesgo crediticio de Pemex y de la deuda soberana. Por último, las elecciones en EUA, con la posibilidad de que Trump establezca nuevas amenazas a México.

Gabriela Romero Rivera
Periodista, Editora, Fotógrafa y siempre Reportera. La arquitectura, turismo y la Sustentabilidad me apasionan.
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