Esta puede ser la historia contada por el número de solicitudes semanales por desempleo. El deterioro del mercado laboral no ha terminado.

Por Philippe WAECHTER, director de investigación económica de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM.

El 20 de marzo, el número de solicitudes por desempleo anunciado fue de 3,238,000. La semana previa, el 13 de marzo, la cantidad fue de solo 282,000. Nunca antes en la historia de esta estadística, que aparece en enero de 1967, se había observado tal aumento. El precedente más alto fue en octubre 1, de 1982 con una cantidad registrada de 695,000.

Este indicador seminal es una buena señal del ritmo del ciclo empresarial estadounidense y la cifra de marzo 20 sugiere una depresión más que una recesión. El reporte del empleo de marzo podría indicar más de 800,000 empleos perdidos. Estos datos también serian compatibles con un declive anual del PIB de EEUU en un rango entre -4% y -5%

La razón principal de este repentino incremento en los registros se encuentra en el impacto de coronavirus. El mayor aumento acumulado se asocia con los estados que presentan la mayor infección.

La gráfica demuestra en el eje horizontal el número, por estado, de personas infectadas por Covid-19. La barra es la acumulación de solicitudes por desempleo por estado con la característica del número de infectados. Por ejemplo, la suma de subscriptores en estados con entre 1001 y 5000 infectados es igual a 1,287,528.

En las semana del 13 al 20 de marzo, el número de infecciones confirmadas se incrementó de 2,179 a 19,100. Esto es bastante, aunque no si se compara con la evolución observada desde esta fecha. El 26 de marzo, el número de casos confirmados en EEUU se elevó por encima de la cantidad en China, marcando 83,836. En apenas una semana, el número de casos en EEUU se multiplicó por 4. La gráfica de la progresión en EEUU es elocuente.

Esto implica que el número de solicitudes semanales por desempleo se incrementó aún más rápidamente en la semana del 21-27 de marzo.

Una consecuencia directa es la caída en el número de empleos en el reporte del mercado laboral a difundirse el 3 de abril. En general, cuando el número de solicitudes semanales por desempleo está en torno a 400,000, no existe creación neta de empleos.

La publicación de los datos para la semana del 13 al 20 de marzo cambia la escala de la gráfica. A la derecha de la gráfica, el impacto de las inscripciones publicadas al 20 de marzo. De repente, la contracción en el empleo podría ser de la escala de lo observado después de varios meses de crisis en 2008.

Podemos anticipar unos 800,000 empleos perdidos, quizá más…

Dicho declive en el empleo se traducirá en una rápida contracción en la actividad. El PIB podría contraerse en un año de 4 a 6% en el segundo trimestre.

El aspecto final de este reporte es el impacto político que esto tendrá. Destacamos que es en los estados que votaron por Trump en 2016 en los que se dan los ajustes, en promedio, más importantes. En los estados que votaron por los Republicanos, las solicitudes semanales se incrementaron en 1,478,000, mientras que en los estados que votaron por los Demócratas el incremento es de 1,169,000. Los estados con actividad industrial se ven muy afectados, es decir, aquellos que votaron por Trump en 2016. Si la crisis profundiza debido a la propagación del Covid-19, la situación podría empeorar en dichos estados y castigar al voto Republicano en noviembre 3.