El gran desafío de los restaurantes y gimnasios será erá ganarse nuevamente la confianza de los clientes, ya que el cierre temporal de gimnasios ha ocasionado hasta seis mil millones de pesos en pérdidas y casi 100 mil empleos en riesgo. Así mismo, se calculan 30 mil restaurantes en el país los cuales han cerrado definitivamente sus servicios.

La velocidad en la que se recuperen los diferentes sectores no solo dependerá del correcto manejo de su deuda, también dependerá de la inversión que puedan realizar para afrontar las nuevas medidas sanitarias y generar confianza a sus clientes, así lo consideran expertos de las Sofomes.

Alfonso Vega director adjunto de Serfimex Capital, estima que los sectores que podrán recuperarse a mediado plazo son el de la Hospitalidad, el restaurantero y el fitness, sectores donde la Sofom tiene especial interés.

Aunque se les ha dado fecha tentativa para su apertura a diversas actividades económicas, muchas de las industrias se han estado reinventando, como restaurantes y centros deportivos, con envíos a domicilio de alimentos, experiencias virtuales o rutinas de ejercicios a través de diversas plataformas, sin embargo todo eso lleva de trasfondo seguir presentes en la mente de sus clientes, solventar el pago de sueldos, rentas y ahora el poder cumplir con las medidas sanitarias en busca de una certificación de lugar seguro.

Estos sectores han sido altamente vulnerables por la emergencia sanitaria y son donde Serfimex Capital ha tomado la iniciativa al activar apoyos de refinanciamiento de sus créditos o arrendamientos hasta con 3 meses de plazo de diferimiento.

La Sofom considera que estos soportes son paliativos, pero que el verdadero apoyo vendrá con la reapertura de las instalaciones, para brindar nuevas líneas de crédito y arrendamiento, con el objetivo de afrontar los nuevos desafíos y gastos que ya son fehacientes como la inversión en equipos de sanitación sanitización, aire acondicionado o purificadores, modificaciones de espacios de trabajo como cocinas y salones principales, la compra de monitores de temperatura, tapetes sanitizantes, equipos de protección de los empleados, el pago de licencias sanitarias y la contratación de nuevos proveedores para la sanitización de los espacios, lo cual requerirá de un correcto y estructurado uso de los capitales disponibles.

El gran desafío será ganarse nuevamente la confianza de los clientes.*** Tener claro que no venden solo productos sino experiencias y emociones. Uno de los principales retos para la industria restaurantera será la disminución del aforo permitido, que va del rango de 50% en Monterrey y Guadalajara; y 30% en la CDMX, por mencionar algunos, el cual será similar o más restrictivo para gimnasios y clubes.

En esta etapa los empresarios deberán estar más cerca de sus clientes y ser empáticos, buscar nuevas vertientes del negocio y romper paradigmas, donde el contar con capital fresco y/o arrendar los equipos necesarios será clave para sobrevivir en la ya conocida nueva realidad.