1000 tortugas mueren cada año porque ingieren basura plástica: Universidad de Exeter Mundo Verde por Gabriela Romero Rivera - junio 16, 2020junio 16, 20200 Para evitar la muerte de esta longeva especie será necesario tomar conciencia sobre la situación del peligro en la que se encuentra, aunque la realidad solo es necesario respetarla. Las tortugas tienen una historia evolutiva profunda que se extiende a unos pocos millones de años antes de la Era Mesozoica, más conocida como la Era de los Dinosaurios. El ancestro Testudine más temprano es un lagarto llamado Eunotosaurus, que vivió en los pantanos de África hace 260 millones de años. Tenía costillas anchas y alargadas que se curvaban a lo largo de su espalda, una versión temprana de los caparazones de las tortugas posteriores. Durante las decenas de millones de años que siguieron, la Tierra fue el hogar de una serie de tortugas prehistóricas verdaderamente monstruosas, entre ellas Archelon y Protostega, cada una de ellas pesaba casi dos toneladas. Son animales ovíparos que cavan sus nidos en la tierra, donde llevan a cabo la incubación de los huevos. A pesar de que carecen de dientes, cuentan con un fuerte pico que usan para alimentarse. Además de plantas, también comen insectos, caracoles y lombrices. Existen especies marinas y terrestres. Las tortugas pueden ser animales muy longevos, viven entre 50 y 80 años y en algunos casos llegan a los 100. La tortuga más longeva jamás documentada es Harriet, una tortuga de las Galápagos que alcanzó los 175 años. La realidad El aumento en la basura plástica en el océano y en las playas está matando a las tortugas de todas las especies, con un impacto desproporcionado en las crías y las tortugas jóvenes, según muestra la investigación de la Universidad de Exeter. En total, el estudio, publicado en Endangered Species Research, habla de cerca de mil. Para llegar a esta conclusión, los autores, liderados por Brendan Godley, realizaron una encuesta entre científicos que trabajan o viven en las regiones habitadas por estos animales (en total 43 países). Las cifras muestran que el 91% de las tortugas enredadas se hallaron muertas y el resto se veían afectadas en mayor o menor medida: heridas graves por enredo, lo que les causaba mutilaciones, amputaciones o asfixia. Las que sobreviven deben llevar la basura pegada a ellos toda la vida. El 84% de los 106 expertos consultados en las costas del Atlántica, Pacífico, del Caribe, Mediterráneo e Índico, dijeron que habían encontrado tortugas enredadas en la basura, incluidos desechos plásticos y equipos de pesca perdidos o sin vigilancia. «La basura plástica en los océanos, incluidos los artilugios de pesca perdidos o desatendidos que no son biodegradable, representan una gran amenaza para las tortugas marinas – concluye Godley –. Descubrimos que más de 1000 tortugas mueren cada año por esta causa, pero esto es casi seguro una subestimación. Las tortugas jóvenes y las crías son particularmente vulnerables. También hay que tener en cuenta que no todas las tortugas muertas se arrastran a las playas. De hecho tampoco figuran las que sí llegan y, según nos relatan los expertos entrevistados, son usadas como comida por lo locales”. Tortuga Carey La tortuga carey, de la familia de los quelónidos, que cuando nace tiene forma de corazón, es una especie que se halla en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Su aspecto cuando es adulta es similar al de otras tortugas marinas: su cuerpo es plano y sus extremidades aptas para nadar, pero su pico es puntiagudo y la mandíbula superior sobresale. Como otras tortugas marinas, puede alcanzar entre 50 y 80 kg de peso y en sus largas travesías por el océano puede llegar a recorrer miles de kilómetros. Esta especie no se puede reproducir hasta que la hembra no alcanza entre 16 y 40 años. A causa de las prácticas de pesca humana, las poblaciones de este animal se encuentran en peligro en todo el mundo. De hecho, en varios países, como China y Japón, son cazadas porque su carne se considera un manjar. Por si fuera poco, los caparazones de las tortugas carey, de fondo de color ámbar y con una combinación irregular de bandas claras y oscuras, son utilizados para confeccionar elementos decorativos. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir