Los cálculos para determinar el nivel de almacenamiento de agua en la presa Luis L. León —también conocida como El Granero—, en Chihuahua, se llevan a cabo con diferentes estimaciones y estudios que permiten asegurar que el caudal que se extrae se realice sin afectar a las actividades agrícolas y productivas locales.

De esta manera, se asegura que la salida controlada del agua en ese embalse no descienda más allá de lo programado, y mucho menos se vacíe, como de manera incorrecta algunos actores han planteado que ocurrirá.

Los operativos para administrar el monto de agua que se extrae cuentan con la asesoría de especialistas en diferentes campos de dependencias federales, e investigadores y expertos del Comité Nacional de Grandes Presas (antes conocido como Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas), que sesiona cada martes.

El incremento del volumen de extracción en la presa El Granero —que inició el pasado 7 de junio— forma parte de la estrategia integral del Gobierno de México para cumplir con sus obligaciones en el marco del Tratado de Límites y Aguas de 1944 entre México y los Estados Unidos.

Como se ha reiterado, se lleva a cabo garantizando que se mantendrá al 100% el volumen de agua para los agricultores durante el presente ciclo agrícola, así como para otras actividades económicas de la región.