La Secretaría de Hacienda realizó con éxito su subasta semanal de instrumentos en el mercado local. Sin embargo, se tomó la decisión de no asignar un instrumento de 30 años (MBONO 471107) por un monto de hasta 3,700 millones de pesos. Es decir, declaró la subasta desierta, aunque esa acción generó especulación en el mercado.

Esta decisión derivó de una situación atípica en la que el mercado local reflejó una volatilidad más alta que la observada en otros mercados internacionales. Con esta acción se evitó lo siguiente:

1. Colocar un bono a tasas significativamente altas causadas por los eventos de volatilidad, lo cual impactaría el costo financiero del Gobierno Mexicano.

2. Validar un movimiento atípico en la parte larga de la curva y por lo tanto una tasa alta del bono de 30 años que distorsionaría las referencias de futuras emisiones en el mercado local.

Es importante mencionar que después de no asignar la subasta de este instrumento, las tasas en el mercado secundario se corrigieron y se disminuyó la presión sobre la liquidez del mercado local.

El objetivo primordial del Gobierno Federal es la gestión eficiente del portafolio de deuda pública al menor costo posible y promover el correcto funcionamiento del mercado, en especial durante periodos de volatilidad.