Hace más de quince años, en 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declaró el 17 de mayo como el Día Internacional del Reciclaje, para crear conciencia sobre la importancia de tratar debidamente los residuos y proteger nuestro planeta.

Asimismo, es un día para reconocer el esfuerzo de los recicladores de base, pues son ellos los primeros del eslabón en recuperar los materiales para su comercialización, los que diariamente salen a seleccionar, transformar, comercializar y reutilizar los residuos sólidos, y en la mayoría de los casos, lo hacen desde la informalidad en condiciones precarias, insalubres y hasta peligrosas.

En México, según la SEMARNAT cada persona genera al día aproximadamente 0.944 kilogramos de residuos y solo 6% son separados correctamente desde casa, por eso, es urgente dar visibilidad y reconocer el valor que aportan los recicladores de base a la economía circular. Ellos también son clave para alcanzar las metas ambientales que nuestro país se ha fijado.

De igual forma, es importante que las empresas se sumen a los compromisos de economía circular, cada una desde su trinchera tiene mucho que aportar. Pueden ser acciones sencillas que involucren a empleados y sus familias, para permear sobre la importancia de hacer una separación correcta de los residuos sólidos, tanto en casa como en el trabajo, y de cómo esto conlleva beneficios al medio ambiente.

Todo tipo de materiales se pueden reciclar.

En Carvajal Empaques Región Norte para celebrar este día, 84 trabajadores voluntarios se unieron para hacer las cosas bien por el planeta, realizando actividades en el parque Lineal Clouthier en Monterrey Nuevo León, Playa Puerto Progreso en Mérida Yucatán, México y río Sunzal en El Salvador donde recolectaron plástico, aluminio, vidrio, cartón y demás productos reciclables para su aprovechamiento en centros de acopio.

También se sumaron a actividades de reciclaje con los alumnos de la escuela primaria-secundaria Nobel en Puebla, exponiéndolos a una cultura de reciclaje y reutilización de los materiales.

Finalmente, para lograr que la economía circular funcione en nuestros países latinoamericanos, debemos considerar la integración de cada actor de la cadena por medio del reciclaje inclusivo, el cual involucra desde los recicladores de base para su formalización, hasta la concientización de la sociedad sobre gestión de residuos.