La agencia calificadora S&P Global Ratings ratifica la calificación crediticia para la deuda soberana de México en categoría BBB, por lo que se mantiene el grado de inversión. Asimismo destacó que el Gobierno de México continúa priorizando la estabilidad macroeconómica y financiera, al tiempo que implementa ambiciosas agendas sociales y económicas. Hacienda indicó que con esto se cierra el ciclo de revisiones de las tres principales calificadoras (Moody’s, Fitch y S&P) y se acumulan siete ratificaciones consecutivas de la deuda soberana en 2021.

A pesar de la pandemia, el Gobierno de México demostró la solvencia de las finanzas públicas y la fortaleza macroeconómica. La calificadora señala que la recuperación económica ha estado enmarcada por una priorización de la estabilidad macroeconómica y financiera. En este contexto, S&P mejoró su estimación de crecimiento de 4.9 a 5.8% en 2021 guiado por el dinamismo de la actividad económica de Estados Unidos y de las remesas.

Además, S&P explicó que la perspectiva de las notas de México sigue siendo negativa, por lo tanto el riesgo de que baje las calificaciones en los próximos 12 meses ante el debilitamiento de las finanzas públicas, probablemente derivado del manejo de los complejos desafíos fiscales relacionados con Pemex, o de la posibilidad de que algunas iniciativas gubernamentales puedan presionar aún más el entorno empresarial.

Sin embargo, S&P destacó el trabajo del Gobierno de México con representantes del sector privado en la implementación de los dos paquetes de infraestructura (los cuales incluyen proyectos en el sector energético), la reforma de pensiones y la de regulación del outsourcing. Aunado a esto, la implementación del T-MEC y las la agencia S&P ratificó la calificación crediticia para la deuda
soberana de México en moneda extranjera en BBB, con perspectiva negativa. La decisión de S&P mantiene la calificación soberana en una cómoda posición, dos escalones por encima del grado de inversión.