El martes, 22 de junio, se subastaron 37,400 millones de pesos en CETES 28, 91, 175 y 343 días.

Por un lado, los CETES a 28 y 91 días obtuvieron tasas de rendimiento de 4.03% y 4.14%, respectivamente, por encima de lo subastado en la semana previa en 3.0 y 6.0 puntos base. Estos valores recibieron demandas 3.91 y 2.46 veces lo subastado, por debajo de semanas previas.

Por su parte, los CETES 175 y 343 días obtuvieron tasas de rendimiento de 4.55% y 5.00%, respectivamente, también por encima de la semana previa, en 19.0 y 33.0 puntos base. De igual manera, la demanda por CETES 175 días fue 2.09 veces lo subastado, mientras que la demanda por CETES 343 días fue 2.37 veces lo subastado, por debajo de lo registrado en semanas previas.

Lo anterior pudo haber sido consecuencia de la especulación de la semana previa en torno al futuro de la política monetaria en Estados Unidos y sus implicaciones sobre la postura del Banco de México. Después del anuncio de política monetaria de la Fed, los miembros del Comité de Operaciones en el Mercado Abierto mostraron un lenguaje a favor de comenzar a considerar una política monetaria menos flexible. En México, el Banco de México mantiene un lenguaje de cautela, ante las recientes presiones inflacionarias, lo que genera una menor demanda por valores gubernamentales, incrementando su tasa de rendimiento.

En cuanto al mercado de bonos, se subastaron 6,000 millones de pesos en bonos M a 3 años, con una tasa de rendimiento de 6.00%, 24.0 puntos base por encima de la última subasta de estos valores, llevada a cabo el 25 de mayo. El rendimiento de estas emisiones se encuentra 160 puntos base (1.60%) por encima de la última subasta del 2020, llevada a cabo el 08 de diciembre. Estos bonos recibieron una demanda 2.09 veces mayor a lo subastado, similar al o registrado el 25 de mayo, de 2.15 veces. La mayor tasa de rendimiento está en línea con las expectativas del mercado sobre la política monetaria del Banco de México y la Reserva Federal.
u
Por último, se colocaron 720 millones de UDIS (aproximadamente 4,750 millones de pesos) en Udibonos a 30 años, con una tasa de rendimiento real de 3.41%, 12.0 puntos base por debajo de la última emisión de estos valores, del 25 de mayo. Esta tasa de rendimiento está 47.0 puntos base por encima de la última subasta del 2020, llevada a cabo el 29 de diciembre. La mayor demanda por Udibonos, los cuales son resistentes a la inflación al tener un rendimiento real, refleja las expectativas del mercado sobre la posibilidad de presiones inflacionarias

En la sesión, el Indicador Base de Percepción de riesgo global (IBP) se ubicó en -106 unidades, lo que significa apetito por riesgo medio. Al interior del indicador, los componentes de mercado de capitales, divisas y riesgo país fueron consistentes con mayor apetito por riesgo, mientras que los componentes de mercado de dinero y commodities mostraron resultados mixtos. El apetito por riesgo se dio ante la posibilidad de que la política monetaria se mantenga flexible por más tiempo.

El peso cerró la sesión con una apreciación de 0.71% o 14.5 centavos cotizando alrededor de 20.35 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 20.3411 y un máximo de 20.6744 pesos. La apreciación del peso ocurrió a la par de un debilitamiento del dólar estadounidense después de las 11:00 horas, luego de que la presidente de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, señalara que se necesita una recuperación adicional del mercado laboral durante los próximos meses, antes de evaluar si es adecuado comenzar a recortar el programa de compra de bonos. Sus comentarios indican que hay opiniones diversas al interior del FOMC y que algunos miembros continúan inclinándose por mantener una política monetaria ampliamente flexible.

Por su parte, el presidente de la Fed, Jerome Powell, reiteró en su comparecencia ante el Congreso que el incremento de la inflación es transitorio y que en caso de ser necesario la Reserva Federal está preparada para hacer uso de sus herramientas y traer de regreso la inflación al objetivo del 2.00%. El peso mexicano continuó apreciándose después de las 13:00 horas, durante la comparecencia de Powell.

Con la apreciación de hoy el peso ya acumula dos sesiones consecutivas al alza en las que ha recuperado 1.52%, o 31.3 centavos. Cabe recordar que, al cierre del viernes de la semana pasada, el peso acumuló seis sesiones consecutivas a la baja frente al dólar, por lo que el movimiento de hoy sigue siendo parte de un movimiento correctivo y no necesariamente indica un cambio de tendencia a la baja del tipo de cambio. En la sesión, el índice ponderado del dólar mostró un retroceso de 0.14%, ante un fortalecimiento de la mayoría de las divisas en la canasta amplia de principales cruces.

Durante la sesión las divisas más apreciadas fueron la lira turca (+1.38%), el forinto húngaro (+0.98%), peso chileno (+0.82%), el real brasileño (+0.69%) y la corona noruega (+0.66%). Cabe mencionar que la apreciación de la lira turca también estuvo impulsada por comentarios del gobernador del Banco Central de Turquía quien señaló que sus acciones están enfocadas a proteger la estabilidad de la lira turca en los mercados internacionales. Cabe señalar que durante el “overnight” la lira turca tocó un máximo de 8.7968 liras por dólar, cerca del máximo histórico de 8.80 liras alcanzado el 1 de junio, lo cual se debe a la falta de autonomía del Banco Central.

El oro cerró la sesión con pocos cambios, cotizando en 1,775.52 dólares por onza, lo que equivale a una reducción en su precio de 0.43%, ante una menor percepción por riesgo en el mercado, lo que redujo la demanda del metal precioso.

Esta menor percepción por riesgo se da ante la posibilidad de que la política monetaria se mantenga flexible por más tiempo, lo que llevó al dólar estadounidense a debilitarse. Típicamente esto llevaría al precio del oro a aumentar, puesto que el debilitamiento del dólar aumenta la accesibilidad del metal precioso para inversionistas que tienen otras divisas. Asimismo, la expectativa de una política monetaria flexible reduce los costos oportunidad de mantener inversiones en activos que no generan rendimientos. Sin embargo, estos dos factores aumentaron la demanda por activos más riesgosos.

Lo anterior se dio luego de los comentarios de la presidente de la Reserva Regional de Cleveland, Loretta Mester, quien mencionó que se necesitan aumentos adicionales al empleo antes de evaluar si la recuperación económica economía ha progresado sustancialmente. Hay que recordar que, en los últimos dos meses, la creación de empleo ha estado muy por debajo de la expectativa del mercado, lo que sugiere que la economía aún se encuentra muy lejos del pleno empleo. A diferencia de otros bancos centrales, la Reserva Federal tiene dos mandatos, el de mantener la estabilidad en precios, con un objetivo de inflación en el largo plazo de 2% y el máximo nivel de empleo.

Por su parte, los commodities industriales cerraron la sesión con ganancias pues sigue el optimismo en torno a la recuperación económica global, que ha impulsado la demanda por estas materias primas. Las presiones al alza se dan a pesar de que, China publicó sus planes para vender metales de sus reservas estatales, como parte de sus esfuerzos para frenar el incremento de los precios de los commodities.

De acuerdo con la Administración Nacional de Alimentos y Reservas Estratégicas de China, se venderán 20 mil toneladas métricas de cobre, 30 mil toneladas métricas de zinc y 50 mil toneladas métricas de aluminio el 5 y 6 de julio. Lo anterior es un claro ejemplo que de la demanda por materias primas es amplia y se espera que continúe.

Ante esto, el zinc cerró la sesión cotizando en 2,861.5 dólares por tonelada métrica, con un aumento en su precio de 0.86%, mientras que el precio del níquel incrementó 1.68% y finalizó cotizando en 17,744 dólares por tonelada métrica. Por su parte, el cobre cerró la sesión cotizando en 9,274.6 dólares por tonelada métrica, con un aumento en su precio de 1.32%, mientras que el precio del aluminio incrementó 0.89% y finalizó cotizando en 2,425 dólares por tonelada métrica.

Finalmente, los commodities agrícolas cerraron la sesión con pérdidas ante una mejora en las condiciones climáticas en Estados Unidos. Se esperan lluvias en el Medio Oeste de ese país, en un momento clave para el desarrollo de los granos, lo que podría aumentar su oferta. Ante esto, el precio del maíz disminuyó 3.19% y cerró cotizando en 5.39 dólares por bushel, mientras que el trigo y la soya cerraron cotizando en 6.56 y 13.03 dólares por bushel, mostrando contracciones en sus precios de 1.35 y 1.19%.

Las principales mezclas de petróleo cerraron la sesión con pérdidas ante la expectativa de que la OPEP y sus aliados (OPEP+) puedan comenzar a reducir los recortes de suministros petroleros en agosto, aumentando la oferta mundial. Se dice que Rusia está considerando proponer un aumento de la producción de petróleo durante la siguiente reunión del Comité Ministerial Conjunto, que se llevará a cabo el primero de julio.

Durante las últimas semanas el precio del petróleo se ha visto presionado al alza, debido al avanzado proceso de vacunación, sobre todo en Estados Unidos, China y Europa, llevando al WTI a tocar un máximo de 73.96 dólares por barril, nivel no visto desde el 10 de octubre del 2018.

Los altos precios abren la puerta para que la producción petrolera global se incremente. En Estados Unidos la producción ya se encuentra en su máximo nivel desde que inició la pandemia. Por lo anterior, es probable que la OPEP+ decida aumentar la producción, para controlar el aumento en los precios. Ante esto, los productores deben tener cuidado, ya que es temporada de verano y la demanda sigue estando por debajo a los niveles previos a la pandemia. Hay que recordar que, en el verano del 2019, la demanda implícita por energéticos en Estados Unidos se encontraba cerca de los 22 millones de barriles diarios, mientras que, hasta la semana del 11 de junio, la demanda implícita estuvo ligeramente por encima de 20.5 millones de barriles diarios.

El WTI cerró la sesión cotizando en 73.06 dólares por barril, con una reducción en su precio de 0.81%. En la sesión, el WTI tocó un precio máximo de 73.95 dólares por barril y un mínimo de 72.94 dólares. Mientras tanto, el precio del brent se redujo 0.07% y cerró la sesión cotizando en 74.85 dólares por barril.

Hacia adelante, el mercado se mantendrá a la espera de las estadísticas del Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés), las cuales se publicarán al cierre de la jornada y se espera puedan afectar la cotización del crudo durante la sesión asiática. Dichos datos servirán al mercado para especular sobre la información del reporte semanal de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) que se publicará mañana a las 9:30 horas. El mercado espera una reducción de 3.5 millones de barriles en los inventarios estadounidenses.

Finalmente, la mezcla mexicana de exportación cerró la sesión del 21 de junio cotizando en 69.03 dólares por barril, lo que equivale a un aumento semanal en su precio de 2.19%.