Todos hemos escuchado hablar sobre el creciente deterioro climático alrededor del mundo ya que este fenómeno se ha convertido en el tema principal de miles de conversaciones y prácticas en pro del cuidado ambiental. Sin embargo, es bien sabido que actualmente más del 50% de la población desconoce el alcance real y consecuencias de esta alteración significativa en el sistema climático del planeta.

La temperatura en la tierra ha incrementado de manera caótica durante los últimos 30 años debido a una variedad de factores: industrialización del ambiente, deforestación y agricultura a gran escala, gases de efecto invernadero en la atmósfera y una sobrepoblación desmedida. Estos efectos, además de crecer cada día y generar un sinfín de consecuencias en la vida silvestre de la Tierra, tienen un factor en común: son ocasionados por las actividades humanas. Desde el calentamiento de los océanos, pérdida del arrecife, extinción de especies de fauna y flora, hasta el derretimiento de los polos, los efectos causados por nuestra actividad están cerca de volverse irreversibles para las próximas generaciones, de acuerdo con un informe realizado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés).

Pero ante esto, ¿qué podemos hacer para ayudar a mitigar esta problemática? Las respuestas son extensas e involucran directamente a las grandes industrias, pero también existen algunas actividades individuales que pueden sumar esfuerzos para mejorar la salud del planeta.

Y no solo nos referimos a las acciones básicas: generar menos basura, consumir productos orgánicos, usar en menor medida el coche, entre otros. Hablamos de una acción que pocos consideran y que resulta determinante en este plan de acción a favor del cuidado ambiental: las energías alternativas.

Para conocer un poco más sobre este tema y cómo podemos aplicarlo en el día a día, los expertos del diplomado en Energía Eólica y Energía Solar de Aprende Institute te comparten diversas alternativas energéticas y cómo funcionan.

Energía solar

Como su nombre lo dice, esta fuente de energía se obtiene de la radiación solar. Una serie de placas solares absorben esta energía y la transforman en electricidad que puede ser almacenada o distribuida a la red eléctrica.

Energía eólica

Consiste en el aprovechamiento de la fuerza del viento mediante una serie de turbinas eólicas. Estas máquinas transforman el poder del viento en energía mecánica con la ayuda de unas aspas oblicuas. El resultado de este movimiento mecánico se usa para generar electricidad.

Energía hidroeléctrica

También conocida como energía hidráulica, esta consiste en el uso de la fuerza del agua en su curso para generar energía. Debido a este factor, las centrales hidroeléctricas están ubicadas al lado de presas y ríos.

Energía geotérmica

Es aquella que se obtiene de las altas temperaturas de yacimientos bajo la superficie de la Tierra. Estas zonas son normalmente de origen volcánico y llegan a registrar de 100 a 150 grados centígrados.

Recuerda que antes de iniciar a explorar las energías alternativas, es importante asesorarse y consultar a un experto. Para ello, existen diversos cursos de emprendimiento en energía eólica que te pueden introducir en este gran mundo y de manera adicional, brindarte herramientas para iniciar tu propio negocio en pro de la sustentabilidad. Si buscas hacer este tipo de revisiones por ti mismo, ¡prepárate como profesional con Aprende Institute!