Este 9 de agosto celebramos, como cada año, desde mediados de la década de los 2000s, el día del coworking, esta forma de trabajo compartido que llegó a irrumpir los esquemas tradicionales de oficina donde solo un equipo o equipos de una misma empresa convivían.

Un poco de historia

Los primeros espacios de este tipo comenzaron a aparecer en los 2000’s, bajo un modelo atractivo, gracias a su disrupción, innovación y frescura que, inicialmente fue aprovechada más por freelancers y entrepreneurs de las industrias digitales y creativas, quienes buscaban una alternativa al trabajo desde cafeterías, centros de negocios o sus propios hogares.

Desde entonces, el coworking se ha convertido en un fenómeno de la vida moderna y globalizada y han evolucionado a la par de la forma en la que las personas modifican sus hábitos de trabajo. En el 2019 se estimaba que existían 19,000 espacios de coworking en el mundo.

Y es que, el trabajo en espacios colaborativos se caracteriza por brindar lugares donde se comparte, se co-crea y se hacen redes de profesionales. Esto puede ir desde lo más básico como infraestructura, servicios y herramientas que ayudan a los empleadores a reducir gastos generales de oficina, pero dependiendo del espacio y su ADN, también puede ir mucho más allá, permitiendo que distintas personas con todo tipo de bagaje, industria y experiencia compartan su expertise y exploren nuevas ideas.

En el 2010, WeWork abrió su primer edificio en Nueva York, lo cual comenzó su papel como jugador clave en la industria global de los espacios de coworking. Desde entonces, la empresa ha crecido a ser un en proveedor global de espacios de trabajo flexibles, inspiradores, seguros y con experiencias comunitarias únicas con más de 800 locaciones alrededor del mundo.

En 2016, cuando el modelo de los coworkings ya estaba establecido en las principales ciudades del mundo, WeWork lideró la apertura del mercado en Latinoamérica, empezando por establecer su primer edificio 100% dedicado a WeWork en la calle de Varsovia, en la Ciudad de México.

En la actualidad

Hoy en día, WeWork ha evolucionado su modelo de negocio para consolidarse como la empresa global líder en espacios flexibles y con capacidad de atender las necesidades de empresas de todos los tamaños, desde emprendedores hasta empresas Fortune 500 con necesidades muy específicas.

La pandemia por COVID-19 sacudió las cosas de nuevo, acelerando la tendencia de trabajar desde casa. Pero, a medida que las oficinas comienzan a reabrir sus puertas, los colaboradores han exigido más flexibilidad en cómo y dónde hacen su trabajo. La oficina tradicional se está reinventando como un centro de colaboración, un espacio creativo y un lugar de trabajo híbrido.

Los espacios de coworking también juegan un papel importante en la estrategia de cualquier empresa que se haya decidido por migrar hacia una forma más flexible de trabajar. Entre algunas de sus principales ventajas está:

· Mayor flexibilidad y menores costos. La mayoría de los espacios de coworking no requieren de contrato a largo plazo, lo que permite aprovechar los arrendamientos más cortos y los términos flexibles de pago por uso.

· Un sentido de comunidad. El coworking se creó para ayudar a los primeros empresarios de la industria digital a escapar de la pesadez y el aislamiento del trabajo desde casa, y aunque han evolucionado para cumplir una gama mucho más amplia de roles, todavía son espacios sociales en origen. Un espacio de coworking te conecta con un grupo de profesionales de ideas afines.

· Redes sin fricción. Esto va de la mano con el aspecto comunitario de los espacios de coworking. Cuando compartes un espacio físico con trabajadores de tu propia industria y más allá, desbloqueas oportunidades potenciales, construyes relaciones sólidas y desarrollas conexiones duraderas con nuevas personas.

· Aumento de la productividad. Compartir un espacio de coworking con un grupo de compañeros de trabajo motivados y enfocados es una forma segura de mejorar la propia productividad.

· Más creatividad. Somos más creativos cuando estamos cerca de otras personas. Ya sea que esté trabajando en una industria creativa o simplemente necesite una solución creativa a un problema complicado, platicar con amigos y colegas ayuda a iniciar nuevos procesos de pensamiento e introducir perspectivas e ideas que no había considerado.

Los espacios de trabajo de WeWork se caracterizan por tener un diseño estético único, un ambiente cálido, y servicios flexibles y adaptables a cada una de las necesidades de los colaboradores y equipos. Pero la huella de WeWork ha ido más allá de ofrecer un espacio de coworking. En México, la empresa se ha esforzado por impulsar el trabajo flexible en sus 24 ubicaciones, donde empresas de todos los tamaños continúan trabajando y siendo resilientes para seguir operando y contribuir a la reactivación económica del país.