La vieja vida laboral en la que los oficinistas salían de su casa, se transportaban al trabajo y pasaban cinco días de la semana en la oficina se ha terminado. La pandemia ha cambiado el modelo operativo de las organizaciones, e incluso el estilo de vida de los empleados, y hoy el formato de trabajo híbrido es la tendencia que redefine la forma de operar.

El modelo híbrido no solo genera beneficios para la plantilla laboral y las organizaciones, también tiene el potencial para impulsar a las economías de los países que lo adopten. De acuerdo con una investigación realizada por la firma inmobiliaria Regus sobre Economías en Desarrollo, en los 16 países que lideran en su implementación, incluido México, se estima que se generarán 10 billones de dólares para el año 2030.

Este es un momento de clara oportunidad para las empresas que pueden beneficiarse de una estructura más descentralizada, en la que directivos y colaboradores han dividido su tiempo entre el hogar, la oficina o la sede corporativa.

Aquí compartimos 5 claves que toda organización debe considerar para beneficiarse del modelo de trabajo híbrido:

Aumento significativo de la productividad.

En México, el 90% de las empresas ha migrado a un esquema en el que se incluye el trabajo a distancia, liderando la región de América Latina en esta modalidad, según un análisis de The Competitive Intelligence Unit (CIU). Una de las principales consecuencias observadas con el cambio es el aumento de la productividad en un 58%, según datos de PWC.

Balance entre trabajo y vida personal

Después de un año particularmente difícil como fue 2020, las personas han cambiado sus prioridades y han colocado el bienestar emocional y el trabajo desde casa como las prestaciones laborales más valoradas para 2021. Las y los trabajadores valoran la flexibilidad en sus horarios, pues esto les permite pasar más tiempo con sus familias, ahorrar en desplazamientos y autocuidarse.

Es un modelo más sustentable

La ecuación es simple. Menos desplazamientos significa menos contaminación. Permitir que la gente trabaje más desde casa y en lugares más cercanos a sus hogares ahorrará una media de 7,416 horas en desplazamientos por empleado, lo que equivale a 118 toneladas métricas de emisiones de carbono por cada centro de trabajo cada año, según un análisis de Regus Economic Survey.

Grandes ahorros

Un modelo de trabajo híbrido no solo implica que la plantilla trabaje más desde casa. Las organizaciones también han comenzado a utilizar espacios de trabajo compartidos para reducir costos. De acuerdo con International Workplace Group (IWG), 45% de las empresas a nivel mundial han virado hacia este modelo inmobiliario en el que no solo ahorran dinero, sino que cuentan con toda la infraestructura necesaria para el funcionamiento de una oficina.

El modelo inmobiliario

Esta nueva forma de trabajar también presenta en sí una nueva oportunidad de negocio. De acuerdo con JLL se prevé que para 2030 el 30% de los inmuebles comerciales sean espacios de trabajo flexible con una demanda tal que el mercado ya tiene un valor de 25 mil millones de dólares. Mientras el modelo inmobiliario tradicional en el que cada organización debía tener un espacio ocupado al 100% comenzó a generar números rojos luego de que los costos se volvieron insostenibles con la pandemia, el modelo híbrido ha generado un crecimiento en la demanda, según datos de un Reporte Global de Steelcase, 72% de las oficinas implementará un modelo híbrido que combine el trabajo en oficina y desde casa.