Con la inflación casi al doble de la meta marcada por el banco central de México, la tasa de interés fue revisada al alza pasando de 4.25% a 4.5%, otro aumento en la tasa en solo dos meses. En Julius Baer mantenemos una calificación Neutral para las acciones y una postura de Compra/Oportunista con respecto a los instrumentos de renta fija.

El banco central de México (Banxico) tomó una decisión dividida de aumentar su tasa en 25 puntos base, como esperaba el mercado, a 4.5%. Siguiendo el camino de muchos países de la región latinoamericana, México continúa su ciclo de ajuste ante la aceleración de la inflación que golpeó a los mercados emergentes en los últimos meses.

Después de subir las tasas en junio por primera vez desde 2018, Banxico mantiene su postura agresiva, con los precios al consumidor subiendo 5.8% interanual en julio, con presiones inflacionarias que podrían acelerar el ritmo de los aumentos de tasas en el futuro. Dado que el pronóstico de inflación del banco central para fin de año no converge con la tasa objetivo (3%), esto podría anticipar nuevos aumentos. No obstante, el exsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, asumirá como nuevo gobernador en enero y probablemente conducirá a un régimen más moderado, permitiendo que la inflación supere en más de un punto porcentual su meta anual de 3%.

Las acciones mexicanas han disfrutado de una buena racha en lo que va de año, beneficiándose de los precios más altos de las materias primas y de una fuerte correlación con el crecimiento económico de Estados Unidos. Nos mantenemos neutrales dado que hay menos margen para el alza en el futuro y por la amenaza de una tercera ola de Covid-19 que podría descarrilar la recuperación económica de México. Por el lado de la renta fija, mantenemos una posición de Compra/Oportunista.