Estás aquí
Inicio > Economía y Finanzas > Mercancías no petroleras sustentan dinamismo económico

Mercancías no petroleras sustentan dinamismo económico

Después de haber registrado un déficit de 3.9 mil millones de USD en 2019, la cuenta corriente se revirtió significativamente y mostró un superávit de 26.1 mil millones de USD en 2020 (Gráfica 1). En términos de PIB, el superávit de cuenta corriente se ubicó en 2.4% (Gráfica 2). La información correspondiente al segundo trimestre de 2021 indica que la cuenta corriente registró un superávit de 6.3 mil millones de USD, cuya cifra anualizada equivaldría a 1.9% del PIB. Para 2021, prevemos que la cuenta corriente muestre un déficit de aproximadamente 1.5 mil millones de USD (0.1% del PIB).

Al analizar el comportamiento de la cuenta corriente correspondiente al segundo trimestre de 2021, esta registró un superávit en contraste con el déficit observado en el primer trimestre de 2021 (Cuadro 1). Ello se explica principalmente por el superávit en la balanza de bienes y el menor déficit en la balanza de ingreso primario. Cuando comparamos el comportamiento de la cuenta corriente durante el segundo trimestre de 2021 vs. el mismo lapso del año previo, podemos notar que la diferencia entre ambas cifras se debe principalmente al mayor superávit en la balanza de mercancías no petroleras y al mayor superávit en la balanza de ingreso secundario (Cuadro 2). El superávit en la balanza de mercancías no petroleras observado en el primer semestre del año refleja la importancia que está teniendo el sector exportador para el dinamismo económico del país.

En relación con la Inversión Extranjera Directa Neta (IEDN), este indicador registró 15,511 millones de USD en el primer semestre de 2021 vs. 11,958 millones de USD en el mismo semestre del año previo (dato preliminar). Es decir, la IEDN mostró un incremento anual de 29.7%. Si bien será necesario esperar un tiempo para conocer las cifras definitivas de la IEDN correspondientes a la primera mitad del año, el buen desempeño de este indicador sugiere un mayor dinamismo económico y expectativas de mayor demanda.

Valoración
Para el mediano plazo prevemos que el déficit de cuenta corriente se estabilice en alrededor de 1.3% del PIB a medida que el mercado interno gradualmente recupere los niveles de actividad económica previos a la pandemia, nivel que no representaría un problema estructural para el financiamiento de dicho déficit. Para seguir promoviendo los flujos de inversión extranjera directa a México, será necesario que las políticas públicas del gobierno federal brinden mayor certidumbre a los inversionistas y fomenten la participación del sector privado en los proyectos de inversión. Lo anterior potenciaría cualquier impulso que pudiera provenir del T-MEC y la potencial reconfiguración de las cadenas globales de valor en la era post-COVID-19.

Top