Mejores experiencias de los clientes con interfaces de nueva generación; equipos tecnológicos rápidos, flexibles y con capacidad de respuesta; mayor conocimiento del negocio basado analítica; más capacidades de automatización y autoservicio; y arquitecturas adaptables y basadas en la nube, son algunos ejemplos de los beneficios que ofrece la tecnología a las empresas, pero ¿todas ellas la están aprovechando? ¿qué ventajas consiguen las compañías que sí aprovechan las nuevas tecnologías?

Bain consultó a directores de informática y a otros líderes de TI si están aprovechando al máximo estos nuevos modelos tecnológicos, y descubrió que:

 Solo el 15% están obteniendo buenos resultados, como mejores experiencias de los clientes y menores costos de su tecnología.
 El 39% ha avanzado en la adopción de modelos operativos y arquitecturas modernas, pero no están obteniendo los resultados que desean.
 El 22% han invertido en modelos operativos modernos, pero están atrasados en la transición hacia la tecnología de nube y el uso de datos.
 El 25% se encuentra en una fase lenta de creación de estas capacidades tecnológicas.

Es importante considerar que las compañías líderes en tecnología son 10 veces más propensas a desarrollar su estrategia de negocios en función de nuevas oportunidades tecnológicas y también a ajustar sus prioridades tecnológicas a medida que evolucionan las condiciones. Además, tienen 13 veces más probabilidades de ofrecer experiencias personalizadas a los clientes en todos los canales de venta.

Adicionalmente, los líderes en tecnología son 7 veces más propensos a tener recursos de datos de calidad y a utilizar analítica avanzada para la toma de decisiones. En este sentido, las empresas líderes tienen 10 veces más probabilidades de tener plena visibilidad de sus costes tecnológicos, con un financiamiento dinámico que aproveche el valor de las iniciativas de reducción de costos.

En cuanto a las empresas que aún no están aprovechando las ventajas y valor agregado de las nuevas tecnologías, éstas pueden iniciar el cambio a través de la modernización de los sistemas centrales de alta prioridad; invertir en una plataforma de datos, ingeniería de datos y capacidades de análisis; migrar todas las cargas potenciales de trabajo a la nube; y alinear la tecnología con las prioridades de negocio.