Las cifras de inflación de agosto en los EE.UU. son reconfortantes y respaldan la narrativa de una inflación transitoria. Además de una menor demanda de categorías de bienes de alta inflación, los precios más bajos en las categorías sensibles a la reapertura contribuyeron a una inflación más baja. Esperamos que la presión inflacionaria de EE.UU. disminuya gradualmente en los próximos meses.

“Los datos de inflación de EE.UU. para agosto son más bajos de lo esperado, lo que brinda cierta tranquilidad, ya que esto respalda nuestra narrativa de que el aumento de la inflación de este año es predominantemente transitorio”, dice David Kohl, economista jefe de Julius Baer.

La inflación general aumentó 0.3% y la subyacente 0.1%, con lo que las tasas de inflación anuales descendieron desde su nivel máximo alcanzado en junio. La disminución de la inflación fue impulsada tanto por el impacto que tuvo la variante delta Covid-19 en la actividad del consumidor como por la caída absoluta de los precios de los automóviles y camiones usados, que habían aumentado enormemente en los últimos meses.

La inflación de los alquileres aumentó 0.3% en agosto, lo que está en línea con las tendencias pre pandémicas y contribuyó de forma neutral a la dinámica de la inflación general. Se espera que las caídas de precios en las categorías sensibles a la reapertura, como las tarifas de las aerolíneas y las tarifas de los hoteles, se reviertan en el próximo mes a medida que se desacelera la propagación de la variante delta. Al mismo tiempo, los cuellos de botella en las cadenas de suministro deberían aliviarse gradualmente y la demanda de bienes con altos incrementos de precios se ralentizaría, como se ha observado en el mercado del automóvil. Esperamos que la presión inflacionaria de EE.UU. disminuya gradualmente en los próximos meses.