Proyectos inmobiliarios deberán hacer frente a los latentes peligros que se presentan ante el deterioro ambiental y el calentamiento global a través de una cultura de ecosustentabilidad, cumpliendo con los más altos estándares en materia de cuidado ambiental y adoptando tecnologías verdes.

Así lo señaló Arturo Bañuelos, Director Ejecutivo de Proyectos y Desarrollos de JLL México, quien enfatizó que el sector inmobiliario y de bienes raíces es en el cual se emiten más gases de efecto invernadero, por lo que resulta fundamental aplicar medidas que promueven cambiar estas prácticas hacia la ecosustentabilidad. Indicó que una de las prioridades de JLL a nivel global, es impulsar a sus clientes para que sus proyectos puedan acceder a certificaciones nacionales e internacionales en materia ambiental.

Una de estas certificaciones es la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), un sistema de certificación con reconocimiento internacional para edificios sustentables creado por el Consejo de Edificación Sustentable de Estados Unidos (U.S. Green Building Council). Estas certificaciones contribuyen a generar beneficios sociales, ambientales e incluso económicos a través de los incentivos fiscales. Los proyectos de construcción podrán ser acreedores (en orden ascendente) con certificado LEED (40-49 puntos), LEED Plata (50-59 puntos), LEED Oro (60-79 puntos), y la más importante, LEED Platino, en la cual se tienen que obtener al menos 80 de los 110 puntos posibles.

En este sentido, Arturo Bañuelos señaló que las implicaciones y retos que enfrenta la disciplina de Project Management para lograr este tipo de certificaciones ambientales son constantes, pero necesarias, ante un mundo que comienza a vivir los estragos del calentamiento global. “En el caso de JLL nuestro compromiso es impulsar a nuestros clientes hacia una cultura de sustentabilidad, la resiliencia y la responsabilidad con el medio ambiente. Vivimos en una época en la cual de la sustentabilidad dependerá la continuidad de las operaciones de cada empresa.

Recordemos que el sector inmobiliario y de bienes raíces emite más del 40% de los gases de efecto invernadero en el mundo, de tal manera que las acciones que se gesten desde este sector, determinarán en gran medida el rumbo que vaya tomando este tema en los próximos años”, señaló el directivo de JLL.

Uno de los proyectos más importantes que ha coordinado JLL es el campus Oracle Mexico Development Center, el cual recibió la certificación LEED Platinum (la más alta que otorga el organismo) en julio del 2020. En este proyecto, que consta de la edificación de oficinas corporativas e instalaciones deportivas en un terreno de 70 mil m2, ubicado en Zapopan, Jalisco, se han implementado prácticas de la más alta calidad en el diseño, construcción y operación de las instalaciones.

Miguel Morayta, Project Manager de Oracle MDC, enfatizó la experiencia de la División de Proyectos de JLL para lograr los objetivos planteados, “la experiencia que tenemos en Project Management, nos permite coordinar perfectamente a todos los participantes (contratistas, diseñadores, proveedores, etc.) y obtener las certificaciones, cumpliendo con todos los requerimientos. Este tipo de proyectos son el presente y el futuro. En adelante y en función de las condiciones medioambientales del planeta, es muy probable que ya la mayoría de los proyectos nuevos sean todos enfocados al cuidado del medio ambiente”.

Otro proyecto en el que orgullosamente ha colaborado JLL, y que ha resultado ser punta de lanza y vanguardista por sus prácticas ecosustentables, es la planta industrial de Ikano, empresa que asentó sus instalaciones en el Parque Industrial Saltillo, en Ramos Arizpe, Coahuila (certificación LEED Gold en proceso).

Jorge Chávez, Gerente de Proyecto de JLL, indicó que Ikano buscó desde el inicio que se consiguiera la certificación Gold, que es una de las categorías más altas, lo cual representó un escenario de retos constantes, “documentamos y registramos todas las prácticas sustentables para obtener la puntuación requerida, desde el proceso inicial de construcción, rescatando toda la flora y fauna del lugar, recuperándola y colocándola en un vivero especializado y en zonas verdes dentro de las mismas instalaciones. El proyecto cumplió con todas las especificaciones en términos de sistema ambiental, iluminación adecuada, uso de luz solar, manejo de basura y de residuos; se regaban las instalaciones con cinco pipas de agua tratada diariamente, para evitar el levantamiento de polvo, que es otra de las especificaciones necesarias por cumplir. Sin duda, la planeación del diseño y la coordinación de JLL han cumplido una función muy importante para lograr los resultados esperados”, señaló Jorge Chávez.

Arturo Bañuelos, Director Ejecutivo, finalizó señalando que se vive un momento crucial en el cual es fundamental saber transmitir a clientes e inversores el valor de generar proyectos y construcciones eficientes energéticamente. En este sentido, destacó la labor conjunta entre la División de Proyectos y Desarrollos y la Unidad de Servicios de Energía y Sustentabilidad de JLL, la cual facilita que los proyectos de los clientes obtengan certificaciones nacionales e internacionales de sustentabilidad como lo son las LEED, WELL, PCES.