El banco central de México continuó el ciclo de ajuste y el jueves elevó la tasa de interés en 25 puntos base colocándola en 4.75%, en línea con el consenso. Si bien la inflación todavía se considera transitoria, el banco central reconoció el riesgo de derrame sobre la formación de precios y las expectativas de inflación. Acciones adicionales sobre la tasa dependerán de los datos sobre inflación.

Cuatro de los cinco miembros votaron a favor de aumentar la tasa. Al igual que en su declaración de agosto, consideran que la inflación es transitoria, aunque reconocen que los shocks que provocan una mayor inflación pueden representar riesgos para el proceso de formación de precios y las expectativas de inflación.

La recuperación de la economía mexicana continuó en el tercer trimestre y se espera que continúe en el cuarto trimestre y durante 2022. Sin embargo, el banco central aumentó su pronóstico de inflación y ahora espera que alcance un pico en el cuarto trimestre de 2021 con 6.2% (anteriormente 5.7%) antes de disminuir gradualmente hacia 3.1% para el tercer trimestre de 2023. Para la próxima reunión de la Junta de Gobierno, la acción del banco central dependerá de los datos y expectativas de inflación.