Pulso del mercado Columnas por James Beaumont & Nuno Teixeira - octubre 25, 20210 • Los datos económicos continúan registrando solidez. En efecto, un crecimiento más lento –aunque a partir de niveles muy elevados- y una inflación más alta han aumentado levemente los temores por la estanflación, aunque creemos que son infundados. Vemos un robusto crecimiento económico hacia el 2022 en tanto que la inflación se modera hacia una tasa más alta que en la pre-pandemia. La justificación de nuestra perspectiva de crecimiento llega de quienes deciden las políticas, que mantienen su postura de respaldo, así como de ahorros más fuertes entre los consumidores y balances saludables de las empresas privadas. • Detrás de la crisis de la energía, vemos un juego interesante de políticas de energías limpias y criterios ESG, desfases en la demanda y oferta inducidos por la pandemia, y varios eventos geopolíticos (OPEP+, Rusia, etc.). Los mercados de la energía probablemente van a continuar su estrechez por un rato, especialmente el mercado del gas natural, pero somos parte de quienes piensan que la economía va a poder soportarlo. De hecho, a la vez que los precios continúan aumentando, probablemente veremos el efecto amortiguador de la transición substancial de gas a petróleo, particularmente en Europa. También debemos considerar que los límites a la oferta todavía son vigentes y eventualmente operarán como un límite a los precios. • Los cuellos de botella van a disminuir. Sin embargo, la desaceleración registrada desde el verano, desafía nuestras opiniones ya que las restricciones del transporte siguen siendo intensas y una débil oferta laboral influye en el mercado laboral de EEUU. Los precios del petróleo se encuentran en máximos de años y los sólidos reportes de los índices CPI y PPI en EEUU y China apuntan a presiones persistentes de la inflación. Sin embargo, creemos que estas limitantes eventualmente se van a resolver y que ciertos precios, como los costos de los envíos, van a desacelerar la demanda lo suficientemente para conducir a un ajuste más rápido de los desfases de la demanda y la oferta. • Se logró poco avance en las negociaciones partidistas en EEUU. Los demócratas batallan aún para saldar las divisiones bipartidistas para llegar a una reconciliación (ej. Sin el apoyo Republicano) en el paquete del gasto social junto con el -ya aprobado en el Senado– paquete bipartidista de USD $500 para gasto en infraestructura. De hecho, a partir del paquete bipartidista de USD $3.5 billones para gasto social que los líderes Demócratas habían planteado, los límites actuales de la Casa Blanca van desde los USD 1.5 a los 2 billones. Cada vez es más probable que el Congreso se enfocará en temas sociales y climáticos y se desviará de muchas iniciativas relacionadas con la salud hasta el año próximo. Las negociaciones deberán empezar a avanzar durante las próximas semanas, especialmente ante la proximidad de la elección para gobernador en Virginia el 2 de noviembre que se considera como un referéndum de las posibilidades de que los Demócratas retengan el control del Congreso el año próximo. • El crecimiento del PIB de China al 3er trimestre fue el más débil en un año. La economía avanzó un 4.9% interanual en el tercer trimestre, por debajo de las expectativas y cayó drásticamente desde el segundo trimestre entre los obstáculos por la crisis de la energía, el aumento de las materias primas en el sector energía, propiedad y las continuas interrupciones en la cadena de suministro. El sector más débil fue la construcción, que cayó 1.8% a una base anual. Creemos que las autoridades chinas ya no pueden ignorar el alcance de la desaceleración del crecimiento y esperamos ver un mayor respaldo fiscal y monetario. Además, las preocupaciones por Evergrande apuntan a un retorno, especialmente porque la situación ha empeorado y el periodo de gracia de 30 días está a punto de terminar. Sin embargo, vemos un limitado impacto potencial a partir de esto, aunque los mercados podrían seguir enfrentando obstáculos por un tiempo. Perspectiva de Mercado • Después del hipo de septiembre – cuando finalmente vimos un ajuste de 5% después de un año sin correcciones, los mercados de renta variable han reanudado su tendencia positiva desde entonces, apoyados por fuertes señales económicas y noticias positivas respecto a las ganancias. En este sentido, continuamos percibiendo margen para una rotación nuevamente hacia las acciones cíclicas y de valor, especialmente después del repunte registrado en el rendimiento de los bonos y mejora en la situación del Covid. • El rendimiento del bono de EEUU a 10 años ha escalado a más de 14 puntos base desde el inicio de octubre y actualmente se mueve en torno al 1.62%. Casi todos los demás rendimientos de los principales bonos hicieron lo mismo: el Bund alemán subió 9 puntos, el OAT, 8 pb, el BTP, 9 y el Gilt, 14 puntos base. Este movimiento probablemente fue impulsado por las expectativas de una inflación más persistente como lo implicaba la escalada continua de los niveles. Destaca la forma en que los rendimientos del bono de EEUU a 10 años se perciben después de los resultados negativos del empleo en octubre (+194,000 vs +300,000 estimados) y cerraron la semana en su nivel más bajo, lo que sugiere un mercado más cauteloso ante la inflación en vez de la desaceleración en las expectativas del crecimiento. • El crédito continua demostrando su resiliencia a la vez que las tasas por default siguen cayendo y a pesar de una modesta expansión en los diferenciales del crédito durante las últimas dos semanas ante las crecientes preocupaciones por el crecimiento y la inflación. En conclusión, seguimos favoreciendo al riesgo crediticio ya que la contracción de la oferta en la economía refleja también una fuerte demanda y esto solamente va a seguir retrasándola en vez de reducirla. Además, mantenemos una postura positive ante la deuda corporative de mercados emergentes en divisas duras, ya que el nivel de carry sigue siendo atractivo y el balance corporativo es todavía fuerte. Sin embargo, la selectividad es clave en esta área. • En general, nuestra perspectiva a mediano plazo es aún positiva, respaldada por las políticas y ganancias sólidas. Considerando cualquier impacto por la inflación o la energía por parte de la Fed, la perspectiva de los mercados se mantiene positiva hacia el fin de año. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir