La Fed implementará la reducción de las compras de activos esta semana después de preparar los mercados financieros durante los últimos meses. Dado que la recuperación económica ha disipado la mayoría de las preocupaciones de deflación de la última década, la ventana de oportunidad para reducir el estímulo monetario extremo está abierta. La Fed tendrá como objetivo poner fin a sus compras de activos para junio de 2022 y seguir adelante con este plan siempre que los mercados financieros no tengan una fuerte reacción adversa.

Siguiendo todas las señales que la Fed ha enviado en los últimos meses, se puede esperar con seguridad que anuncie el inicio del tapering en la reunión de esta semana del Federal Open Markets Committee. La economía estadounidense se caracteriza por una amplia demanda, siendo la oferta el factor limitante, lo que hace que una política monetaria extremadamente estimulante sea cada vez más inapropiada. Al mismo tiempo, la recuperación económica ha disipado todas las preocupaciones de deflación de la última década y el debate actual sobre la inflación se ha caracterizado incluso por los temores de que una inflación alta podría ser más duradera. En este contexto, una política monetaria menos generosa tiene mucho sentido y el riesgo de que los mercados financieros la vean como un error de política es muy bajo. La Fed señaló que tiene la intención de terminar con la reducción gradual para junio de 2022, lo que significa que el ritmo sería de 15 mil millones de dólares al mes. Mientras los mercados financieros no tengan una fuerte reacción adversa, esperamos que la Fed efectivamente proceda con 15 mil millones de dólares por mes y concluya la reducción gradual en junio de 2022.