En noviembre, el mercado de capitales cerró con resultados negativos en la mayoría de los centros bursátiles a nivel global. Su comportamiento se puede dividir en dos etapas:

En la primera parte del mes, las principales plazas bursátiles a nivel global extendieron las ganancias asociadas con dos factores principales:

1. El optimismo por la temporada de reportes trimestrales. Cabe mencionar que al interior del S&P 500, cerca del 84% de las empresas superaron las expectativas del mercado en cuanto a utilidades. Lo anterior permitió que el S&P 500 continuara marcando nuevos máximos históricos durante el mes, alcanzando su último máximo el 22 de noviembre en 4,743.83 puntos.

2. Reducción en la incertidumbre del sector inmobiliario chino. En noviembre la empresa inmobiliaria Evergrande evitó caer en moratoria al pagar los intereses de los bonos pendientes, realizando tres pagos al final del periodo de gracia de 30 días.

No obstante, las pérdidas del mercado de capitales se concentraron en las últimas semanas de noviembre, cuando se incrementó la aversión al riesgo global debido a:

1. Preocupaciones en torno a las presiones inflacionarias. En Estados Unidos, el índice de precios al productor de octubre se ubicó en 8.6% en términos anuales, mientras que la inflación al consumidor aumentó 6.2% anual, su mayor nivel desde 1990. Por su parte, en el Reino Unido la inflación se ubicó en una tasa anual de 4.2%, siendo el nivel más alto en una década, mientras que en Alemania la inflación al productor se ubicó en 18.4% anual durante octubre, máximo en registro desde 1951.

Una mayor inflación impacta de manera negativa en el mercado de capitales por dos razones principales: 1) reduce los márgenes de las empresas y 2) aumenta la especulación de posturas monetarias menos flexibles por parte de los bancos centrales de economía avanzadas, lo que implica una menor liquidez.

2. Un aumento en los casos de COVID-19, especialmente en Europa. En la penúltima semana del mes Austria anunció un nuevo confinamiento con una duración de 20 días, siendo el primer país europeo en reimponer este tipo de medidas. La incertidumbre en torno a la pandemia, se reflejó en pérdidas en los sectores cíclicos, aunque benefició a los tecnológicos.

3. La identificación de la nueva variante del coronavirus, omicron. El viernes 26 de noviembre, se observaron pérdidas significativas en los índices bursátiles alrededor del mundo, luego de que varios países de la Unión Europea anunciaron restricciones de viaje hacia África. Posteriormente, el martes 30 de noviembre, regresó la aversión al riesgo debido a que la farmacéutica Moderna Inc. mencionó que las vacunas podrían tener una menor efectividad contra la variante omicron.

4. Expectativa de una política monetaria menos flexible por parte de la Reserva Federal. Durante el mes varios presidentes regionales de la Fed, mencionaron la posibilidad de incrementar el ritmo del recorte en el programa de compra de bonos. De manera similar el presidente de la Fed, Jerome Powell, quien permanecerá en dicho puesto por un segundo término, mencionó que van a discutir un aumento en el ritmo del recorte del programa durante su reunión del 14 y 15 de diciembre. Lo anterior, permitiría que la Fed inicie con los aumentos en su tasa de interés antes de lo previsto.

En los próximos días el mercado continuará atento a las noticias relacionadas a la variante omicron, especialmente a la efectividad de las vacunas, lo que podría dar un indicio de su impacto en la economía. Asimismo, será relevante la discusión del aumento en el límite de la deuda en Estados Unidos, durante el mes de diciembre. Cabe recordar que anteriormente en octubre, las dificultades para llegar a un acuerdo bipartidista causaron volatilidad en los mercados.

Así, en Estados Unidos, los principales índices accionarios cerraron con resultados mixtos. Los índices Dow Jones y S&P 500 retrocedieron a tasas mensuales de 3.73% y 0.83% respectivamente, hacia niveles de 34,483.72 y 4,567.00 puntos, mientras que el Nasdaq avanzó 0.25% mensual, cerrando en 15,537.69 unidades. El desempeño del Nasdaq fue relativamente mejor debido a que la incertidumbre en torno a la pandemia beneficia a las empresas tecnológicas. Cabe mencionar que, durante el mes los tres índices alcanzaron nuevos máximos históricos con el Dow Jones marcando su último máximo el 8 de noviembre en 36,565.73 puntos, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq registraron su último máximo histórico el 22 de noviembre en 4,743.83 y 16,212.23 puntos, respectivamente. Así, al penúltimo mes del año los principales índices de Estados Unidos muestran rendimientos anuales significativos: Dow Jones con 12.67%, S&P 500 con 21.59% y el Nasdaq con 20.56%.

En México, el S&P/BMV IPC cerró el mes con un retroceso de 3.14%, ubicándose en 49,698.72 puntos, hilando tres meses consecutivos a la baja. En el acumulado del año el IPC muestra un rendimiento de 12.78%. Además de los factores de incertidumbre en el mercado global, el IPC se vio afectado por una mayor percepción de riesgo sobre México, ante la incertidumbre en torno al futuro de la política monetaria del Banco de México, luego de que se retiró la nominación de Arturo Herrera para la Junta de Gobierno. Adicionalmente, el 25 de noviembre, se publicó la segunda estimación del PIB del tercer trimestre, que mostró una revisión a la baja a -0.4%, indicando un estancamiento en la recuperación económica. Por emisora 25 de las 35 empresas incluidas cerraron con pérdidas mensuales, destacándose Alsea (-15.11%), Volaris (-14.39%) y Grupo Elektra (-11.59%). En contraste las emisoras con mejor desempeño fueron Gruma (+7.51%), José Cuervo (+4.36%) y Arca Continental (+4.17%).

En Europa, predominaron las pérdidas en las principales plazas bursátiles, debido a que la Eurozona volvió a ser el epicentro de la pandemia. El Euro Stoxx 600 presentó un retroceso mensual de 2.64%, colocándose en 462.96 unidades. Por su parte, los índices DAX de Alemania y FTSE 100 de Londres retrocedieron en 3.75% y 2.46%, respectivamente, a niveles de 15,100.13 y 7,059.45 puntos. En el caso del índice de Londres se trató de su mayor pérdida mensual desde octubre del 2020. Así, el DAX muestra un rendimiento acumulado en el año de 10.07%, mientras que el FTSE 100 avanza 9.27%.

En Asia, los principales mercados de valores cerraron con resultados negativos, extendiendo las pérdidas observadas durante el mes anterior. El Nikkei 225 de Japón presentó una contracción mensual de 3.71%, cerrando en 27,821.76 puntos, siendo el primer mes desde julio en cerrar por debajo de 28,000 puntos y mostrando un rendimiento en el acumulado del año de 1.38%. Por su parte, en Hong Kong el Hang Seng cerró en 23,475.26 puntos, equivalente a una pérdida mensual de 7.49% y un rendimiento en el año de 13.79%. Cabe mencionar que, el índice de Hong Kong permanece mostrando un comportamiento bajista o “Bear Market” que ocurre cuando un índice o acción pierde más del 20% desde su último pico. Por último, en China el índice Shenzhen mostró un retroceso mensual de 1.56% en 4,832.03 puntos.