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Recomendaciones de TCFD México, columna vertebral del Net Zero

Con la creación del Consorcio TCFD México, a partir de ahora las empresas en el país contarán con un respaldo para integrar los riesgos climáticos y sus afectaciones en los procesos de sus negocios y tomar mejores decisiones, satisfaciendo al mismo tiempo la demanda de inversionistas, así como el cumplimiento de futuras regulaciones y promover la protección del medio ambiente para beneficio no solo del país, sino de el mundo.

De acuerdo con lo anterior, Alan X. Gómez Hernández, miembro experto del Grupo de Trabajo del TCFD, comentó que existe un gran interés de inversionistas, así como en los mismos mercados, de financieros y no financieros de contar con mejores prácticas que les permitan tomar mejores decisiones financieras conociendo los riesgos climáticos físicos, ya que México es altamente vulnerable debido su posición geográfica, lo cual tendrá importantes implicaciones económicas, sociales y medioambientales.

“El cambio se dará en algún momento, además del regulatorio, por ello se debe atender, debemos saber qué es, cómo es, sobre todo cómo se implementa porque de otra manera no podremos construir una regulación como se requiere y se podría caer en una sobre regulación”, expresó Gómez Hernández.

Así mismo, Gómez reiteró que hay otros temas que se comparten con los criterios ASG y que más empresas deben divulgar apoyados en los estándares establecidos, o bien, con las recomendaciones del TCFD.

“Se requiere información de calidad, homologada y transparente, de tal manera que todos hagamos la parte que nos corresponde, y el sector financiero pueda hacer sus análisis de cambio climático con la información correcta de sus clientes, ya que si ellos no están reportando o divulgando con calidad entonces será un grave problema. Además, algunas razones de peso por las cuales es importante para las instituciones estar dentro del TCFD México, son las recomendaciones Net Zero para el sector financiero, mismas que son la columna vertebral de dichas estrategias, pues se requiere de un basto conocimiento sobre los impactos del cambio climático para establecer los mejores controles”.

La creación del TCDF México ha sido paulatino y es independiente, aunque tiene aval del secretariado del Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera Relacionada con el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés) que se creó a nivel global en 2015 con el objetivo de crear recomendaciones que ayuden a divulgar mejor los riesgos y oportunidades relacionados con el cambio climático, facilitar la toma de decisiones mejor informadas y comprender la exposición del sistema financiero ante el cambio climático.

En la actualidad, más de 2,600 empresas en 89 países con una capitalización de mercado de más de $25 mil millones de dólares y 110 reguladores o entidades de gobierno de todo el mundo coinciden en adoptar como referencia las recomendaciones del TCFD.

Riesgos físicos y de transición

Los riesgos físicos son los eventos meteorológicos extremos, como las olas de calor, los huracanes y las sequías, entre otros, que pueden afectar de manera importante en los activos de las empresas, por lo tanto, importa al sector financiero, porque “qué institución presta o invierte dinero en una empresa con alto riesgo físico.

Mientras que los riesgos de transición son los que tienen una trayectoria de cambio y pueden tener repercusiones financieras, como ajustes políticos o de regulación para lograr una economía con menos emisiones de carbono, un claro ejemplo es el impuesto al carbono; además de nuevas tecnologías, tendencias del mercado y preferencias de los consumidores.

Comunidad de práctica

Cabe mencionar que el Consorcio TCFD México es un esfuerzo coordinado del sector financiero, el sector empresarial, la academia, y la cooperación internacional, contando con el apoyo de diversas instituciones y organismos como el Grupo de Trabajo de la Agenda 2030, la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sostenible GIZ México, el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes, y la Embajada Británica en México.

“Hay que dejar claro que TCDF no es como tal un estándar, solo son recomendaciones que se crearon por un grupo de expertos y no tiene una lógica o estructura como lo tiene el Sasb (que sí es un estándar), con esto quiero decir que de nuestro lado, el Consorcio no obliga a nadie a reportar, no hay un tercero que verifique, esa no es la lógica de las recomendaciones que indican los expertos y los inversionistas sobre lo que sería lo ideal, aunque en algunos países se toman muy en cuenta las sugerencias del TCDF, reiteró el experto.

Añade, que con el Consorcio México se sigue la misma lógica que en el resto del mundo, pues como dice Alan Gómez, lo que están construyendo es una comunidad de práctica que le permita a las empresas aprender, entender, asimilar, adoptar y divulgar, lo que está basado en la experiencia que quienes forman parte del nuevo organismo, aunque como el experto señala respecto a no tener que “construir”, la realidad es que se tiene que contar especialistas en cambio climático en modelaciones, se deben hacer trabajos interdisciplinarios y multiáreas dentro de las organizaciones.

“No creo que alguien en el país y en el mundo tenga experiencia empresarial haciendo un análisis de escenarios climáticos, por lo tanto hay que aprender a construir todo ese tipo de cosas, que además de construir tienes que entender, asimilar e interpretar, cómo te está impactando. Estamos construyendo de la nada en este sentido, por lo cual te ayuda mucho tener una comunidad de práctica en donde te puedes encontrar financieros y no financieros, para a ver cómo le haces para sortear cualquier situación, o bien, para interpretar algo sobre el mismo tema, hay que capacitarnos”, aseveró Gómez.

Las recomendaciones del TCFD cuentan con el apoyo de diversas empresas y autoridades como la
Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de México; además, han servido como fundamento
para el reporte sobre riesgos y oportunidades climáticas y ambientales del Banco de México (Banxico), declaraciones públicas del Consejo Consultivo de Finanzas Verdes de México (CCFV) y programas de capacitación y herramientas de la Asociación de Bancos de México (ABM).

El TCFD y las organizaciones que le respaldan pueden dar soporte a las empresas mexicanas para
integrar el cambio climático y facilitar el cumplimiento de futuras regulaciones, lo que nos ayudará a todos a hacer nuestra parte en la toma de decisiones financieras bien informadas y la protección de nuestro medio ambiente para México y el mundo.

En resumen, sin información financiera confiable relacionada con el clima, “los mercados financieros no pueden evaluar y asignar un valor correcto a los riesgos y oportunidades relacionados con el clima y pueden enfrentar una transición difícil hacia una economía baja en carbono”.

Asimismo el Consorcio TCFD México ayudará a las empresas a no caer en manos de organizaciones que presumen de ser “expertos” asesores en temas de riesgos climáticos, y solo resultan ser ineficientes y perjudican, sin embargo con las recomendaciones de los verdaderos expertos se busca guiar a quienes ayudarán a mitigar riesgos por el cambio climático.

Un dato proporcionado por Juan Carlos Belausteguigoitia, presidente del Grupo de Trabajo sobre las Declaraciones Financieras relacionadas con el Clima

Para lograr la reducción de emisiones hacia 2030, de acuerdo con proyecciones, asegura, harán falta “32 millones de millones de dólares o 32 billones de dólares de aquí a 2030 y, así, lograr esas transformaciones monumentales”.

Así, es fundamental perfilar los esquemas de mitigación de los riesgos climáticos en las empresas financieras y no financieras.

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