De acuerdo con el escenario económico para 2022, del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 2.7 por ciento, por debajo del estimado anterior de 2.9 por ciento; para 2023, las proyecciones se mantuvieron en 2.3 por ciento.

Además, el pronóstico de la inflación presentó un incremento, respecto a lo estimado en diciembre, pasando de un estimado de 4.1 por ciento al cierre de 2002, a otro de 4.3 por ciento. La expectativa más optimista sitúa a la inflación en 3.8%, mientras que la más pesimista la ubica en una tasa anual de 6.0%. La gráfica siguiente presenta la evolución mensual de la expectativa de inflación para este año.

Para 2023, el pronóstico se mantuvo en 3.8 por ciento. Otras previsión del IMEF corresponde a la expectativa del balance público tradicional como proporción del PIB, para este año se deteriora marginalmente, al pasar de -3.2 por ciento en diciembre, a -3.3 por ciento en enero.

Con respecto al mes previo, la estimación en la tasa de política monetaria para el cierre del 2022 se incrementa de 6 por ciento estimado en diciembre, a 6.50 proyectada en enero. Respecto a diciembre de año previo, para 2022 se pronostica un incremento en la creación de empleos formales, a través de los trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al ubicarse en 450 mil, frente a los 422.5 mil estimados en diciembre. El tipo de cambio esperado para fin de 2022 se redujo de 21.95 pronosticado en diciembre, a 21.60 pesos por dólar, estimado en enero.