Nosotras, las juventudes mexicanas, nos unimos a la petición que los grupos ambientalistas de otras partes del mundo hacen al gobierno mexicano en el marco de la visita a México de la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm. Estamos en contra de las políticas que “inhiben directamente la transición crítica de energía limpia y justa de México”. Exhortamos a nuestros representantes y políticos a que escuchen a las juventudes, a la comunidad internacional y que no ignoren lo que nuestro país vecino tiene que decir sobre la iniciativa de reforma constitucional energética.

La crisis climática es la mayor amenaza a la que se ha enfrentado la humanidad, y la transición energética es la mayor oportunidad que tiene nuestro país de luchar contra esta crisis. El futuro de las y los jóvenes de hoy y de las generaciones que aún no han nacido depende de nuestra capacidad de trascender nuestras divisiones para pensar y actuar colectivamente. Sólo así podremos enfrentar este gran desafío. Nuestro futuro depende de que impulsemos una transición energética justa en México.

Estamos profundamente preocupados de que se apruebe la iniciativa de reforma constitucional en materia energética en los términos que fue presentada, ya que eso frenaría por completo la transición energética en nuestro país.

Las futuras generaciones seremos las más afectadas por el aumento de la temperatura global y el cambio climático – mayores y más severas inundaciones, sequías, olas de calor, escasez del agua, por mencionar algunas – Muchos de nuestros representantes y los más viejos ya no vivirán para ver materializarse los más extremos impactos del cambio climático.

En la última reunión que sostuvo el representante comercial adjunto de Estados Unidos, Jayme White, con la subsecretaria de Comercio Exterior de México, Luz María de la Mora, enfatizó la importancia de implementar políticas energéticas que promuevan la competencia leal y la producción de energías renovables para combatir el cambio climático. Al igual que a los representantes de Estados Unidos, a nosotros nos parece alarmante la postura y las decisiones con visión a corto plazo que están tomando los líderes de nuestro país. Sin olvidar la soberanía nacional, resaltamos que es cada vez mayor el consenso dentro de México sobre la necesidad de acelerar la transición energética y el desarrollo bajo en carbono. La cooperación con nuestro vecino del norte puede ser una palanca para caminar en la dirección correcta

Nosotros seguiremos haciendo todo lo posible por impulsar acciones en contra del cambio climático y exigiendo al gobierno mexicano que deje de tomar decisiones peligrosas e irresponsables que pongan en riesgo nuestro futuro. ¡Es urgente retomar el proceso de una transición energética justa!