Cuando hablamos de ciencia y, sobre todo, de científicos importantes que han revolucionado este campo, es muy común que, de inmediato, nos vengan a la mente nombres como Darwin, Tesla, Copérnico o Hawking, pero ¿qué pasa con mujeres como Marie Curie, Jane Goodall o María Teresa Ruíz?

El hecho de que nos vengan a la mente de forma tardía no es gratuito. A lo largo de la historia las oportunidades de la educación en general han sido limitadas para niñas y mujeres, sin que se visibilicen sus logros, pero a pesar de los obstáculos, muchas mujeres han hecho ciencia, sin alcanzar reconocimiento, lo cual repercute en la notoriedad de personajes y descubrimientos que podrían estar liderados por mujeres; afortunadamente, los tiempos han cambiado.

El próximo 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia. La importancia de este día es tener un recordatorio sobre las mujeres y niñas que desempeñan un papel fundamental en la comunidad científica; pero, además, la oportunidad para fortalecer su participación, lograr una igualdad de género y empoderamiento en la ciencia.

Debido al rol que se ha dado a las mujeres en la historia, ¿cuántas mujeres no han luchado por un puesto directivo? ¿Cuántas otras han renunciado a ser líderes de una investigación? ¿Cuántas más no se han sentido cohibidas al pisar un laboratorio?

La realidad es que menos del 30% de investigadores científicos en el mundo son mujeres, en México de cada 20 niñas mexicanas, una considera estudiar una carrera relacionada con las habilidades STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés). En comparación, cuatro de cada 20 niños sí lo consideran y esto se debe a que aún persisten prejuicios y estereotipos.

Dar a las mujeres igualdad de oportunidades para seguir -y prosperar- en las carreras STEM ayuda a reducir la brecha salarial de género, mejora la seguridad económica de las mujeres, garantiza la diversidad en empleos STEM, evitando los prejuicios en estos campos.

La brecha de género en actividades científicas es un reto que se debe vencer, pues el mundo necesita innovación y ciencia, y para crearla necesitamos definitivamente la visión femenina en el rubro.

Si nos remontamos un poco a la historia de galardones, a lo largo de 119 años, el Premio Nobel se ha otorgado a 934 personas, de los cuales 94% han sido hombres y el 6% fueron mujeres. En la categoría de ciencia solo 22 mujeres han ganado el galardón más prestigioso del mundo en Física, Química y Medicina.

Seguir impulsando la lucha por la igualdad de género en esta área es uno de los mayores desafíos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; por ello, debemos introducir a más mujeres en estos campos y hacerlos más incluyentes para que las mujeres permanezcan en ellos y puedan desarrollar todas sus capacidades. La diversidad en la investigación científica amplía el número de investigadores talentosos, aportando una nueva perspectiva, talento, creatividad y contribuyendo con el desarrollo económico.

En México, tanto en lo público como en lo privado, seguimos trazando un camino importante para promover la igualdad y cerrar brechas de género. Tenemos la obligación de generar más interés entre las niñas, adolescentes y mujeres hacia áreas científicas a través de los primeros niveles educativos con talleres específicos y creando programas de atracción de talento.

Con la convicción de reducir la brecha educativa, Fundación Telefónica Movistar México impulsa la educación digital a través del programa “Comprometidos con la educación”, y la formación para la nueva empleabilidad con “Conecta Empleo”, para preparar a docentes, niñas y jóvenes para hacer frente a los retos del siglo XXI.

Creemos en la educación como motor de cambio, “la educación digital puede cambiar la situación de las niñas que han quedado atrás al conectarlas a numerosas oportunidades y dotarlas de las aptitudes que necesitan para tener éxito en un mundo digital.” Nosotras somos un modelo para todas las mujeres que vienen detrás. Seguiremos acercando nuestros programas a millones de niñas mexicanas para que construyan el futuro que merecen. Educar transforma.