Una de las profesiones más antiguas del mundo es la agronomía. Surgió quizá cuando la humanidad comenzaba a domesticar a las plantas hace más de 10 mil años. Desde entonces, con el nacimiento de la agricultura, mujeres y hombres han aplicado conocimientos técnicos, económicos y sociales en el cultivo de la tierra.

Los agrónomos suelen trabajar en cultivos a gran escala. Sus experimentos se centran en toda una variedad de factores relacionados con las plantas de cultivo, incluyendo el rendimiento, el cultivo, las enfermedades, el manejo de plagas, así como la influencia de factores como el clima y el suelo. El fitomejoramiento y la biotecnología se aplican en la mejora de los cultivos, y muchos agrónomos, especializados en agroecología, se valen de principios ecológicos para proteger al medioambiente de los efectos adversos de la agricultura.

La labor de los agrónomos es fundamental para el desarrollo de las naciones ya que buscan continuamente optimizar la producción de alimentos para todos, de ahí que cada país dedique un día a festejarlos.

Pese a la nobleza de la profesión, algunos ingenieros agrónomos trabajan en circunstancias que pueden poner en peligro su salud. Por ejemplo, la utilización de productos fitosanitarios o agroquímicos que preservan la sanidad de las plantas y minimizan el daño de las plagas son altamente tóxicos para quien los maneja, por lo que es indispensable que tengan la protección necesaria cuando trabajan con estos productos.

Se requieren guantes y overoles de protección química del tipo 4 contra aerosoles líquidos acuosos, así como del tipo 5 para ingredientes activos en partículas sólidas y del tipo 6 contra atomización de líquidos. Cuando se trabaja en la preparación de agroquímicos se está expuesto a materiales activos, solventes y diluyentes, por lo que es indispensable que se use también un delantal o bata que brinde una protección extra a las zonas más expuestas del cuerpo.

Existen tecnologías que dan la protección adecuada a quienes manejan sustancias tóxicas de este tipo. Las prendas DuPont™ Tyvek® 600 tienen costuras termoselladas que impiden el paso de partículas nocivas para la salud, mientras que DuPont™ Tychem® 2000 es una tela impermeable que funciona como una barrera infalible ante distintos tipos de químicos peligrosos. Ambas tecnologías han pasado las pruebas más rigurosas contra diversas sustancias, proporcionando la protección adecuada que los ingenieros agrónomos requieren y merecen.

Una cultura de prevención para quienes trabajan en el sector agrícola es fundamental para evitar accidentes y enfermedades, al igual que proporciona seguridad y bienestar, no solo para los agrónomos, sino para todos aquellos que nos vemos beneficiados con su labor.

Malteurop, empresa francesa presente en 14 países y 4 continentes con 27 plantas alrededor del mundo es considerada como una de las productoras de cebada de malta utilizada en la elaboración de la cerveza más grandes del mundo y querían asegurarse de que su fuerza de trabajo estuviese completamente protegida en el momento de llevar a cabo la rutina de limpieza diaria, necesaria para mantener los pisos de malta y los tanques libres de contaminantes bacterianos y de granos atascados. Mélissa Chauvière, Gerente de Producción, recurrió a DuPont Personal Protection para el suministro de EPP que estuviese diseñado para alcanzar lo más posible al riesgo cero.

Hoy en día, Malteurop celebra el haber adquirido la seguridad y tecnología que garantiza la compañía DuPont.