El peso cerró la sesión con una depreciación de 1.0% o 20.5 centavos, cotizando alrededor de 20.67 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 20.3919 y un máximo de 20.6782 pesos por dólar. En la canasta amplia de principales cruces, la mayoría de las divisas perdieron terreno frente al dólar, siendo el peso mexicano la quinta divisa más depreciada, por detrás del forinto húngaro con 2.22%, la corona sueca con 1.82%, la corona checa con 1.78%, el zloty polaco con 1.69% y el peso chileno con 1.10%. Otras divisas relevantes que se depreciaron fueron el euro con 0.80% y la libra con 0.72%. El índice ponderado del dólar cerró con un incremento de 0.45%, siendo su mayor avance diario desde el jueves de la semana pasada, cuando el mercado tuvo una reacción inicial a la invasión rusa de Ucrania.

En otros mercados financieros el desempeño también fue consistente con un incremento de la aversión al riesgo. En el mercado de capitales, el S&P 500 perdió 1.55%, mientras que el Nasdaq perdió 1.59%, debido a que los incrementos en los precios de las materias primas han elevado el riesgo de presiones inflacionarias a nivel global. Hay que recordar que, ante una mayor inflación, se incrementa la probabilidad de que los bancos centrales adopten una postura monetaria menos flexible. Asimismo, varias empresas han anunciado la suspensión de ventas u operaciones en Rusia como consecuencia de la invasión a Ucrania, destacándose Apple, mientras que la automotriz Ford suspendió sus operaciones en el país. En Estados Unidos, las acciones de Ford perdieron 4.90%.

En Europa, los mercados de capitales registraron mayores pérdidas, pues por motivos geográficos existe un mayor riesgo al alza para la inflación y además las economías europeas están más vinculadas a la economía rusa y de Ucrania, lo que implica riesgos para los fundamentales de las empresas. El Euro Stoxx 600 cerró la sesión con un retroceso de 2.37%, con el DAX de Alemania perdiendo 3.85% y el FTSE 100 de Londres perdiendo 1.72%. El nerviosismo en los mercados también elevó la demanda por activos libres de riesgo, con la tasa de las notas del Tesoro a 10 años mostrando una disminución de 9.9 puntos base a 1.72%.

Con respecto al conflicto en territorio ucraniano, los ataques han continuado y de acuerdo con medios se espera que el ejército ruso se reagrupe y modifique su estrategia de invasión, por lo que se anticipa un escalamiento en la intensidad del conflicto con consecuencias negativas severas para la infraestructura y la población de Ucrania. Ante esto, no se pueden descartar nuevas sanciones en contra de Rusia o que otros países de Occidente se involucren en el conflicto, ocasionando nuevos episodios de aversión al riesgo en los mercados financieros globales.

En cuanto a indicadores económicos, por la mañana el indicador ISM de manufactura de Estados Unidos mostró una recuperación de 1 punto durante febrero, pasando de 57.6 a 58.6 unidades. Cabe mencionar que el indicador acumula 21 meses consecutivos por arriba del umbral de expansión de 50 unidades. Por su parte, en México, el indicador IMEF Manufacturero repuntó 2.39 en febrero con respecto al mes pasado, pasando de 48.6 a 50.9 unidades, después de que en enero registrara una caída de 4.40 puntos, la mayor desde noviembre del 2008. Con esto, el IMEF manufacturero regresó a la zona de expansión al ubicarse por encima del umbral de 50. El indicador se recupera en general por una menor percepción de riesgo respecto a la pandemia, pero a partir de marzo, se enfrenta a la incertidumbre geopolítica por el conflicto entre Rusia y Ucrania, que podría tener efectos en las cadenas de suministro a nivel global, así como en los niveles de precios de energéticos y otros commodities.

Por su parte, durante enero las remesas a México se ubicaron en 3,930.82 millones de dólares, mostrando una disminución mensual de 17.28%. La caída mensual se debe a la estacionalidad de enero, cuando normalmente se observa una disminución del flujo de dólares por concepto de remesas con respecto a diciembre. Desde 1996, solamente en tres años las remesas han registrado un crecimiento mensual al comienzo del año. No obstante, la caída fue mayor a lo esperado y superior a la caída promedio de los últimos cinco años en el mismo mes de 13.80%. Lo anterior pudo deberse a una disminución moderada de la movilidad durante enero debido al surgimiento de casos de coronavirus por la variante Ómicron. A pesar de que las remesas se ubicaron por debajo de lo esperado, a tasa anual mostraron un crecimiento de 19.57%, por lo que el flujo de 3,930.82 millones de dólares es el mayor en registro para un mes igual, creciendo a tasa anual durante siete años consecutivos. Debido a que el crecimiento anual de las remesas sigue siendo significativo, el acumulado de 12 meses se ubicó en 52,229.1 millones de dólares, nuevo máximo en registro, sumando 21 meses consecutivos de crecimiento.

Durante la sesión, el euro tocó un mínimo de 1.1090 y un máximo de 1.1233 dólares por euro. Por su parte, el euro peso tocó un mínimo de 22.7979 y un máximo de 23.0034 pesos por euro.