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Señales Alentadoras por repunte generalizado de índice manufacturero y no manufacturero del IMEF

Las cifras del Indicador IMEF Manufacturero y No Manufacturero registraron un repunte generalizado durante el mes de marzo. Este resultado, junto con el de febrero, adelantan un cierre dinámico en la actividad económica del 1T22. Si bien, la coyuntura económica continúa siendo compleja, la mayor movilidad y apertura de negocios ante la caída de contagios por Covid19 sugieren un buen comienzo de año de la economía.

El Indicador IMEF Manufacturero de marzo registró un repunte de 1.2 puntos con respecto a febrero de 2022, situándose en 52.3 unidades, acumulando ya dos meses en zona de expansión (>50), después de haber caído por debajo de este umbral en enero. Igualmente, su serie tendencia-ciclo tuvo un movimiento al alza, cerrando el mes en un nivel de 52.1 unidades. El indicador ajustado por tamaño de empresa redujo su ritmo de expansión, al disminuir marginalmente de 53.9 a 53.4 unidades; sin embargo, ya suma 21 meses en zona de expansión.

Durante marzo, el indicador IMEF No Manufacturero aumentó 1.7 puntos, para ubicarse en 52.8 unidades, nuevamente por arriba del umbral de 50 unidades. El movimiento del Indicador, y de todos sus componentes, es al alza, y todos se mantienen en zona de expansión, lo que nos sugiere que la actividad económica No Manufacturera cierra fuerte el 1T22. El Indicador ajustado por tamaño de empresa también repuntó, de 53.1 a 54.3 unidades, acelerando su ritmo de expansión respecto a los primeros dos meses del año.

Las revisiones a los pronósticos a nivel global que se han observado desde que inició la guerra han sido más significativos en las proyecciones de inflación (al alza), que en las de crecimiento. Pareciera ser que por alguna razón no se percibe que el impacto en la actividad económica vaya a ser tan significativo. Tal vez parte de esto tenga que ver con los desbalances de oferta y demanda que el mundo ha estado viviendo desde el año pasado y que un asunto bélico como el que estamos viviendo y en las regiones en las que se está presentando, estén de alguna manera disipando algunas de las presiones que se han generado y, por lo tanto, compense de alguna manera los impactos potencialmente negativos que pudiera tener la guerra en la actividad económica.

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