En México, la inflación de la primera quincena de abril se ubicó en una tasa anual de 7.72%, su mayor nivel desde la segunda quincena de enero del 2001 (7.86%). A tasa quincenal, la inflación se ubicó en 0.16%. Si bien esto pareciera ser bajo en comparación con las primeras seis quincenas del año que la inflación promedió 0.45%, hay que recordar que se debe a un efecto de ajuste en tarifas de energía eléctrica al interior del componente no subyacente.

Haciendo la comparación con quincenas iguales, la inflación de 0.16% es la más alta desde la primera quincena de abril del 2002. La inflación no subyacente se ubicó en 9.38% anual y -0.66% quincenal. Si bien ya era esperada la disminución quincenal y fue mayor que hace un año (-0.28%), entre 2017 y 2019 la disminución en periodos iguales promedió 1.41%. Esto indica que, a pesar de
la disminución en tarifas de electricidad, hay otros genéricos que presionan al alza al componente no subyacente. Al interior del componente no subyacente, los energéticos mostraron una disminución quincenal del 2.39%, mientras que los agropecuarios un incremento quincenal del 0.65%, impulsado
por las frutas y verduras (+0.38%) y los productos pecuarios (+0.87%).

La inflación subyacente que explica la trayectoria de la inflación en el mediano y largo plazo, siguió mostrando presiones al alza, ubicándose en una tasa quincenal de 0.44%, por arriba de las
expectativas. A tasa anual, la inflación subyacente se ubicó en 7.16%, subiendo con respecto a la segunda quincena de marzo (6.78%) y acumulando 15 quincenas consecutivas de incrementos. Al interior de la inflación subyacente las presiones siguen concentradas en el componente de mercancías, cuyo índice subió a una tasa quincenal de 0.55% y se ubicó en una tasa anual de 9.13%.

Entre los genéricos de mercancías, se destacan los incrementos quincenales en los precios del pan
blanco (+2.62% quincenal), medicamentos para alergias (+2.41%), pasta para sopa (+1.98%), harinas de trigo (+1.94%), desodorantes personales (+1.92%), aparatos eléctricos de cuidado personal (+1.91%) y maíz (+1.91%). De estos siete genéricos, cuatro están relacionados con los precios internacionales del trigo o del maíz. Por su parte, entre los servicios, destacaron los incrementos quincenales en servicios turísticos de paquete (+9.36%), transporte aéreo (+2.62%), hoteles (+2.23%), cine (+1.31%) y autobús foráneo (+1.25%), debido a una mayor demanda relacionada con el periodo vacacional de Semana Santa.

Riesgos al alza
La inflación se ubicó por encima de las expectativas por lo que es importante señalar que persisten las presiones al alza. En el componente no subyacente, aunque las tarifas de electricidad bajaron 12.31% y el gas LP bajó 1.75% en la quincena, la gasolina de alto octanaje subió 0.66% y la de bajo octanaje subió 0.80%, manteniendo su tendencia al alza. Entre las frutas y verduras, el jitomate subió 16.65% quincenal y el chile serrano subió 15.16% quincenal. Por su parte, el pollo subió 1.74% quincenal, el pescado 1.00% y el huevo 0.84%.

En el componente subyacente, los precios de las mercancías subieron a una tasa quincenal de 0.55%, por arriba del promedio de las primeras seis quincenas del año (0.49%), principalmente debido a
incrementos en los precios de mercancías alimentarias. El componente de mercancías alimentarias subió a una tasa quincenal de 0.58% y una tasa anual de 10.68%.

Cabe mencionar que, en el acumulado del año, las mercancías alimenticias con mayores incrementos son productos derivados de lácteos, aceites, trigo y maíz