A diario, trabajadores de todas las industrias se enfrentan a riesgos en el trabajo. No obstante, quienes laboran en las industrias eléctrica, automotriz, de construcción, minería, química y farmacéutica se exponen a más peligros debido al trabajo que desempeñan, así como a los materiales, sustancias y herramientas que utilizan.

En el caso de la industria eléctrica los peligros que enfrentan los trabajadores son numerosos. De acuerdo con el Índice de Gravedad de la Administración de Seguridad e Higiene Ocupacional, entre 2015 y 2019 las principales afectaciones en el trabajo relacionadas con la industria eléctrica fueron fracturas y amputaciones (dentro de la subcategoría “otras lesiones”).

Aproximadamente 32% de los casos que se presentaron fueron por quemaduras por calor, 26% fueron cortaduras y laceraciones, mientras que las corrosiones químicas estuvieron presentes en el 5% de los casos. Por otra parte, en un reporte del Centro Médico, en México, se registró que casi 80% de los pacientes afectados por arco eléctrico tuvieron daño en el brazo derecho.

Una de las formas en las que las empresas salvaguardan a sus empleados es mediante equipos de protección personal (EPP), orientados a afrontar los peligros en el trabajo. En el caso de la industria eléctrica, en la actualidad existen diferentes EPP que protegen de peligros térmicos, descargas de arco eléctrico, cortes, fuego repentino y explosión.

Para la protección de los trabajadores en la industria eléctrica existen equipos completos, tales como DuPont TM Nomex® que brindan una protección superior contra el calor, el fuego y el arco eléctrico; igualmente, proporcionan soluciones ligeras y cómodas que cumplen o sobrepasan los estándares de la industria, brindando durabilidad y comodidad al usuario.

Los trabajadores de los sectores automotriz, minería y construcción tampoco están exentos de los peligros ocasionados por la labor que realizan, y pueden sufrir algún tipo de accidente relacionado con atrapamiento, caídas, quemadura térmica, cortes y golpes contra objetos, atropello o golpe con vehículo y proyección de fragmentos o partículas.

En respuesta a estos riesgos se requieren equipos de protección personal diseñados con telas resistentes a desgarros y abrasiones, flexibles y durables, sin desestimar que deben ser de fácil montaje. Asimismo, es indispensable utilizar guantes y mangas que suministren protección mecánica contra múltiples peligros como partículas finas y salpicaduras de líquidos, así como suciedad y mugre.

Otras industrias que conllevan riesgos industriales y requieren EPP son la química y la farmacéutica. Para la química, sobre todo, la utilización de sustancias altamente corrosivas, irritantes, cancerígenas, explosivas y tóxicas obliga a que los trabajadores empleen EPP altamente resistentes para operaciones como manipulación, trasvase, transporte, almacenamiento y reacciones.

Los contaminantes químicos pueden presentarse en forma de aerosoles, gases, vapores, polvos, fibras, humos, y penetrar al organismo mediante las vías respiratoria, dérmica, digestiva y parenteral. Por eso, los espacios de trabajo deben incluir una ventilación general o localizada dependiendo de la toxicidad y concentración del contaminante.

Los EPP utilizados en la industria química están diseñados para proteger las diferentes partes del cuerpo, incluyendo ojos, cabeza, cara, manos, pies y oídos. Los guantes de seguridad son indispensables, y se recomiendan aquellos resistentes a una gran variedad de sustancias químicas. Los guantes ergonómicos de neopreno sobre hule natural son una buena opción para la destreza, a la vez que reducen la fatiga de las manos.

Para cada uno de los que enfrentan peligros en sus puestos de trabajo, además de los protocolos de seguridad aplicados por las empresas, siempre existirán equipos de protección personal como los de DuPont, que permiten a los trabajadores minimizar los riesgos y regresar a salvo a casa.