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Los bancos avanzan en rendición de cuentas acerca de riesgos climáticos, pero deben mejorar aún más

Los principales bancos del mundo han logrado avances considerables en la difusión voluntaria de los riesgos que enfrentan por el cambio climático desde 2017, cuando el Grupo de Trabajo sobre Difusión de Datos sobre el Clima (TCFD por sus siglas en inglés) publicó recomendaciones sobre cómo las empresas deben gestionar el proceso. Recientemente, hemos visto avances regulatorios alentadores en EEUU y Europa. Pero el progreso también destaca cuánto les queda por hacer a los bancos para lograr lo que debería ser el estándar de oro: rendición de cuentas obligatoria y estandarizada, pruebas de estrés por parte de los reguladores para evaluar el riesgo de pérdidas y requisitos de capital adicionales para los bancos más expuestos a riesgos. En nuestra opinión, esto ayudaría a mejorar la estabilidad financiera, alentaría la transición a una economía baja en carbono y brindaría a los inversionistas la información que necesitan para tomar decisiones informadas.

 Emisión de bonos verdes vs Emisión de bonos de combustibles fósiles. La emisión de bonos verdes más que triplicó la emisión de bonos corporativos en combustibles fósiles al 1er trimestre de 2022.

Señales de avance
En EEUU, la Comisión de Bolsa y Valores propuso en marzo que todas las empresas públicas, incluidos los bancos, estuvieran obligadas a evaluar y divulgar el impacto que el cambio climático podría tener en su operación. En pocas palabras, el riesgo climático se presenta en dos formas: riesgo físico, como daños por incendios forestales o aumento del nivel del mar, y riesgo de transición: riesgo de cambios en las políticas o cambios en la demanda provocados por la transición a una economía baja en carbono. En ambos escenarios, creemos que activos como las reservas de petróleo podrían perder gran parte de su valor.

Según la propuesta de la SEC, las empresas que cotizan en bolsa deberían divulgar sus propias emisiones de gases de efecto invernadero y, en algunos casos, las emisiones generadas por sus cadenas de suministro. Para los bancos, eso significaría calcular las emisiones de los clientes que el banco ha financiado a través de préstamos u oferta de bonos.

Este mes, el Reino Unido se convertirá en el primer país del G-20 en exigir a las grandes empresas, incluidos los bancos, que incluyan rendición de cuentas climáticas en los reportes TCFD, ya que hasta ahora solo lo habían hecho voluntariamente. Se espera que la UE continúe con sus  reportes climáticos obligatorios adicionales el próximo año. En general, los bancos europeos están por delante de sus homólogos estadounidenses en la ruta hacia la presentación de reportes climáticos obligatorios.

Otro acuerdo que vale la pena destacar: la decisión en 2021 de la mayoría de los grandes bancos mundiales de unirse a la Alianza de Bancos Net-Zero, que compromete a los bancos a reducir sus propias emisiones de gases de efecto invernadero y a emisiones netas cero de los clientes financiados por estos bancos para el 2050. Los bancos miembros de la Alianza representan más del 40% por ciento de todos los activos bancarios globales.

Alianza bancaria NET-ZERO: ¿Qué porcentaje son miembros?

Esperamos decisiones difíciles a futuro

Hay razones para ser optimistas. Pero hay otras tantas razones para ser conscientes de los desafíos que se avecinan. A pesar de que los bancos más grandes del mundo se comprometen con los ambiciosos objetivos de la Alianza, la mayoría aún no ha anunciado planes para reducir las emisiones financiadas a los sectores con mayor impacto para el 2030. Algunos de los objetivos provisionales publicados no parecen  lo suficientemente ambiciosos como para reducir las emisiones globales aproximadamente a la mitad para 2030, lo que de acuerdo con la ONU es necesario para mantener el calentamiento global dentro del 1.5 % de los niveles preindustriales. Y algunos bancos solo incluyen sus propios créditos en sus objetivos para 2030 y excluyen la oferta de bonos que organizan para los sectores con más emisores.

Solo 13 de 30 bancos grandes han establecido objetivos para 2030 para reducir las emisiones financiadas a sectores de alta prioridad.

Se avecinan decisiones difíciles. ¿Están dispuestos los bancos a suspender sus préstamos a empresas de combustibles fósiles si los clientes tardan demasiado en experimentar la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono? Los bancos operan para ganar dinero y, comprensiblemente, son reacios a cualquier medida que pueda poner en peligro relaciones importantes. Un director ejecutivo de un gran banco de EEUU dijo que cortar con un cliente debería considerarse solo como un último recurso.

Por qué emprender acciones es esencial
Pero si el camino a seguir es difícil de ver, el objetivo final es claro: deberíamos tener un sistema obligatorio de rendición de cuentas sólido y transparente en términos climáticos para todos los grandes bancos globales, pruebas de estrés por parte de los reguladores y requisitos de capital adicionales para los bancos con mayores riesgos climáticos. Con esta información, creemos que los bancos y sus reguladores podrán ver mejor los riesgos que enfrentan, para que los inversionistas, que ya presionan por una mejor difusión, puedan comparar entre bancos.

Igualmente, clara es la necesidad de actuar. En su último informe publicado en febrero, un panel de cambio climático de la ONU advirtió que la mitad de la población mundial ya era vulnerable a impactos climáticos cada vez más peligrosos. [iv] En una declaración que acompaña al informe, el secretario general de la ONU, António Guterres, destacó el papel fundamental que pueden desempeñar las finanzas para evitar u  desastre. “A medida que los impactos climáticos empeoren – lo que sucederá-, aumentar las inversiones será esencial para la supervivencia”, dijo.

Debido a que se encuentran en el centro de la economía global, los bancos están en una posición de suministrar una parte de ese financiamiento. Para ellos, la transición a una economía baja en carbono puede ser tanto una oportunidad como un riesgo. Por tanto, lo  bancos tienen un papel que desempeñar. Creemos que una mejor divulgación ayudará a jugarlo de manera más efectiva.

Julian Wellesly
Analista Senior de Oportunidades de Capital
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