Las dificultades económicas, los conflictos políticos y el cambio climático, entre otros, han obligado a millones de personas a abandonar sus hogares durante la última década, ya que el número de migrantes internacionales se incrementó de 221 millones de personas en 2010 a 281 millones en 2020. esto lo demuestra el Reporte de Riesgos Globales 2022, anticipaba y clasifica a la “migración involuntaria a gran escala” como una de las principales amenazas a largo plazo.

Las personas, gobiernos y empresas de los países de origen y destino, así como los corredores migratorios (como la frontera México-Estados Unidos), se enfrentan a distintos desafíos desde perspectivas divergentes sobre la migración. Aunado a esto, la cooperación mundial para resolver o mitigar las crisis humanitarias ha sido desafiada por factores como las presiones financieras en las economías avanzadas, un mayor enfoque en las prioridades nacionales y un contexto geopolítico más tenso.

Los expertos aseguran que algunos migrantes que cruzan las fronteras en busca de oportunidades o refugio en el extranjero no regresarán, lo que reduce la población en edad de trabajar y disminuye el potencial de crecimiento económico a largo plazo en los países de origen. Por ejemplo, se estima que 700,000 migrantes centroamericanos transitaron por México durante 2021 con destino a Estados Unidos, siendo poco probable que los que no lograron ingresar regresen a sus hogares.

Las presiones migratorias también podrían exacerbar tensiones internacionales y conflictos transfronterizos, pues los factores políticos son clave en la migración involuntaria; en 2020, hubo más de 34 millones de personas desplazadas en todo el mundo sólo por este motivo, un máximo histórico. Además, para 2020 había más de 4 millones de apátridas (persona que no es reconocida por ningún país como ciudadano conforme a su legislación) en el mundo, número que podría aumentar debido a una mayor polarización social y a la tensión de los gobiernos.

Las crisis humanitarias podrían empeorar en países vecinos y corredores migratorios, ya que las limitadas oportunidades de movilidad internacional empujarán a los migrantes, en especial a grupos vulnerables que escapan de la persecución, la violencia o la guerra, a embarcarse en viajes cada vez más peligrosos donde podrían ser víctimas de trata de personas o perder la vida; en este sentido, se estima que 4,800 migrantes en el mundo perecieron o desaparecieron en 2021.

El cambio climático, otro factor clave en la migración involuntaria, también ha desplazado a las personas directamente debido a los desastres naturales e indirectamente debido a economías debilitadas que son vulnerables a sus impactos. Se prevé que los fenómenos meteorológicos, cada vez más frecuentes y extremos, podrían desplazar a más de 200 millones de personas para 2050. La escasez de agua jugará otro rol crucial por su impacto en la salud y los medios de vida.

La migración implica desafíos para los países de origen y destino y para los corredores migratorios. Los líderes internacionales deben identificar conjuntamente dónde se pueden construir nuevos puentes para el beneficio mutuo. El Foro de Davos, que se realiza del 22 al 26 de mayo y cuya agenda ha sido establecida con ayuda de los resultados del Reporte de Riesgos Globales 2022, brinda el espacio para analizar y proponer soluciones a este y otros de los problemas más apremiantes que hoy afronta el mundo.

Como compañía aseguradora especialista en el entendimiento, prevención y gestión de los riesgos, Zurich Insurance Group colabora como socio estratégico en la creación del Reporte de Riesgos Globales 2022, el cual ha sido elaborado con el apoyo del Global Risks Advisory Board del Foro Económico Mundial y los socios estratégicos Marsh McLennan y SK Group