Derivado de las tendencias relacionadas con la sustentabilidad empresarial, las inversiones verdes han desarrollado una gran fortaleza. Hoy en día, los inversionistas además de preocuparse por tener rendimientos atractivos de sus inversiones buscan invertir en empresas alineadas con sus valores y que trabajen por un mejor futuro para la sociedad.

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, a conmemorarse el próximo domingo 5 de junio, GBM, institución financiera con 35 años de experiencia y líder en cuentas de inversión en México, presenta la importancia de que los inversionistas cuenten con un portafolio alineado con los criterios ASG, comúnmente conocidos como ESG, por sus siglas en inglés: Environment (Medio Ambiente), Social (Social) y Governance (Gobierno Corporativo).

Dentro de estos tres pilares hay distintos temas a considerar:

• En el tema Ambiental, se toman en cuenta factores como las emisiones de carbono de la empresa, el control de agua, explotación de materias primas, control de desechos, entre otros.
• Para el tema Social se revisan los beneficios otorgados a los colaboradores, las condiciones de trabajo para la planta laboral, entre otras.
• Por último, dentro del pilar de Gobierno Corporativo, se mide el esquema de la organización, la composición del Consejo de Administración, entre otras.

“En GBM, estamos conscientes de la importancia que tienen las inversiones sostenibles para nuestros clientes. Actualmente nuestros inversionistas participan en diferentes fondos de inversión con categoría sostenible, como es el caso del ETF (ESGMEX), entre otros. En la actualidad, todos los inversionistas tienen más opciones para generar un impacto positivo en la sociedad”, comenta Sergio Dueñas, director general de GBM Inversionistas.

El planeta se encuentra en una etapa de urgente necesidad por invertir en infraestructura sustentable que derive en cambios críticos hacia un mundo “verde”. Por esta razón, es necesario que la comunidad inversionista forme parte del círculo virtuoso de las inversiones donde sus valores e intereses -en pro del medio ambiente- se vean reflejados en el empoderamiento de las empresas en las que invierten.

El sector empresarial se encuentra en una era financiera impulsada por la urgente necesidad de invertir en infraestructura sostenible a una escala nunca vista. Lo anterior, se basa en la constante necesidad de reconstruir el entorno frente a los desafíos que trae consigo el cambio climático. Esto abre la puerta a nuevas oportunidades de inversión, posicionando a las inversiones verdes o inversiones sustentables en el foco de atención, emergiendo como el instrumento clave para financiar el futuro.

El objetivo en el corto y mediano plazo debe enfocarse en aquellas inversiones que permitan la transición hacia un futuro limpio, sostenible e inteligente.