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La digitalización de la electricidad: la ruta para mejorar la calidad de vida

En el marco del Día Mundial de la Población, Schneider Electric refrenda su compromiso por mejorar la calidad de vida de las personas a través del impulso de la Electricidad 4.0.

¿Qué cambios puede generar la Electricidad 4.0?

El deterioro ambiental de los últimos años pone en riesgo la calidad de vida para futuras generaciones, por lo que se requieren alternativas que contengan el daño, ayuden a cuidar los recursos finitos, y garanticen el bienestar social.

Según datos de la ONU, más del 80% de las emisiones de CO2 son por la producción y consumo de energía, y el 60% de ésta se pierde o desperdicia por un uso insuficiente. Mientras que los edificios consumen entre el 30 y 40% de la electricidad de todo el mundo. La misma ONU plantea que, de seguir así, en 2050 la producción de energía aumentará un 50%. Por ello la importancia de implementar acciones para el cuidado y eficiencia de la energía.

La Electricidad 4.0 consiste en la digitalización de la energía a través de la tecnología, mediante software y aplicaciones. Este sistema permite el monitoreo y control de la energía, aumentando su eficiencia, y haciéndola más sostenible y resiliente para disminuir la huella de carbono.

Una aplicación de esto es la digitalización de la electricidad y la evolución de las instalaciones convencionales hacia instalaciones inteligentes, desde el uso de máquinas inteligentes, redes
informáticas, IA, dispositivos, software y aplicaciones, procesos impulsados por Schneider Electric.

Los hogares inteligentes

En 2019, el 34% de todas las emisiones de CO2 fueron del sector residencial. Y si bien la sociedad ha adoptado esquemas sostenibles, también hay un aumento de población que trabaja desde casa, lo que deriva en más gasto de energía, con sistemas eléctricos ineficientes.

En los recibos de luz, un hogar no puede saber cuánta energía consume cada aparato, o cuáles trabajan de manera más eficiente. Esto podría cambiar con la aplicación de la Electricidad 4.0. Para avanzar hacia ese sistema como sociedad, se requiere adaptar las construcciones actuales aplicando tecnología que permita la digitalización, monitoreo y, por tanto, el uso eficiente de la electricidad para la reducción de costos y emisiones de CO2.

Debemos contar con tecnologías que cuiden los aparatos eléctricos y regulen el suministro eléctrico como reguladores, barras de protección y UPS, así como la aplicación de automatización por ejemplo para regular la cantidad de aire acondicionado o el uso de la luz en diferentes niveles, según la situación.

Es importante aclarar que la Electricidad 4.0 también puede implementarse en los hogares y sistemas ya establecidos, pues todo aparato puede ser más eficiente y sostenible, y cualquier hogar está en la posibilidad de contar con un sistema de eficiencia.

Los edificios inteligentes

En primer lugar, es indispensable asegurar la disponibilidad de energía. Los problemas en el suministro de electricidad pueden interrumpir procesos, por ejemplo en el caso de un hospital podría parar un proceso quirúrgico o de cuidado del paciente. Estas innovaciones previenen estos riesgos y, además, cuidan los equipos, a la vez que representan eficiencias en procesos de mantenimiento, operación y costos.

Asimismo es necesario incorporar herramientas digitales que permitan controlar los sistemas de distribución de energía para hacerlos más eficientes, de una manera remota. Un caso de éxito de edificio inteligente es el IntenCitiy de Schneider Electric, en Francia, el cual es un complejo que tiene un sistema de control que evita el consumo innecesario de energía. El monitoreo de consumo permite tener la información sobre temperatura, luminosidad, niveles de CO2, ocupación, etc. Está equipado con la tecnología EcoStruxure Building por lo que consume 37 kWh/m2 al año, mientras que el promedio de consumo de edificios europeos es de 330 kWh/m2 al año.

Centros de datos y redes sustentables

Pero al pasar a un mundo más digital, los centros de datos, donde se aloja toda la información y
aplicaciones de las organizaciones, y las redes, que utilizamos diariamente, es necesario también que su funcionamiento, además de garantizar la seguridad de toda nuestra información, sea sustentable para apoyar en la mejora de la calidad de vida.

Un ejemplo de esto es el EcoDataCenter en Suecia. Se buscaba un sistema ultra eficiente que pudiera sostener el proyecto y asegurar el servidor, así como seguridad física y ciberseguridad para los datos y las comunicaciones entre clientes. Gracias a EcoStruxure, se usa la eficiencia para reciclar energía y mantener la empresa enfocada en tener uno de los centros de datos más sostenibles de la región nórdica. La instalación se monitorea remotamente 24/7 y se pueden reiniciar en caso de ser necesario; también se puede controlar el clima, ayudando en las usuales temperaturas bajas de la región y ayudan a controlar la humedad durante el verano.

El caso de México

En México, existe un área de oportunidad para la construcción y actualización de instalaciones inteligentes. Schneider Electric ya ha instalado soluciones de eficiencia y sostenibilidad en industrias, hospitales y algunos desarrollos inmobiliarios.

La implementación de instalaciones inteligente impacta de manera positiva en la sociedad, dado que la eficiencia energética y la reducción de emisiones de carbono beneficia al medioambiente, a la salud y la economía de las personas, elevando así su calidad de vida.

La buena noticia es que la tecnología para lograrlo ya existe, además de ser escalable, por lo que puede adaptarse a instalaciones de cualquier tamaño y características. Juntos, iniciativa privada,
gobierno y sociedad podemos construir el Nuevo Mundo Eléctrico en todas partes: nuestros hogares,
edificaciones, centros de datos, industrias, infraestructura y redes, y unir los puntos entre ellos para un futuro más sostenible, más resiliente y eficiente para todos.

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