La divisa nacional y la moneda única observan una compleja situación durante la sesión, a medida que aumenta la aversión al riesgo provocando que los flujos de los inversionistas se dirigieran a activos de refugio, como el dólar estadounidense.

La divisa mexicana supera el nivel de las 20.70 unidades por dólar y se ubica en 20.70 unidades, una depreciación de 1.73 por ciento, mientras que la moneda europea cae 0.73 por ciento por debajo de las 1.0200 unidades en las operaciones continuas.

Por el momento, el peso cotiza alrededor de la resistencia clave de 20.70, nivel que es la última defensa antes de una prueba en los 20.90 pesos por dólar. Un cierre diario por encima de esta última cifra expondría a la moneda mexicana a la barrera psicológica de las 21.00 unidades.

En el caso del euro, si no se mantiene por encima de las 1.0200 unidades por dólar, podría caer hacia un nivel de 1.0100. De lo contrario, se observa un repunte hacia los 1.0300 euros por dólar.

Las tensiones geopolíticas dominaron el sentimiento de los mercados, surgidas a raíz de la visita de la representante de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi a Taiwán. A ello se suman los comentarios de representantes la Reserva Federal, en los que se afirma que el banco central estadounidense no está “ni de lejos” por terminar de luchar contra la inflación. El presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, dijo que un alza de 50 puntos base supondría una “opción razonable, pero 75 puntos base también podría estar bien”. Ambas situaciones mantienen a los inversionistas intranquilos.

Por otra parte, los datos del mercado laboral estadounidense de la encuesta JOLTS, concretamente las ofertas de empleo de junio, ascendieron a 10.7 millones, menos de los 11 millones estimados por los mercados. Esto sugiere un relajamiento del mercado laboral, en medio de crecientes presiones económicas.

El Índice Dólar sube un 0.05% y se sitúa en 105.882, apuntalado por los flujos que buscan en esta divisa un activo de refugio.