El índice dólar tocó un máximo de casi 20 años que lo ha llevado en el año a registrar su mayor ganancia porcentual anual desde 1972 (16%) después de que la Reserva Federal desató la volatilidad en todo el tablero de divisas. Tal y como se preveía, el banco central estadounidense subió la tasa de interés de referencia en 75 puntos base, hasta el 3.25%, mientras que se reiteró su determinación de reducir la inflación hasta el objetivo. Sin embargo, cabe destacar que no hubo ninguna innovación en la política monetaria: en general, el banco confía en el progreso económico.

Al mismo tiempo, la Fed revisó al alza sus previsiones de inflación, y ahora considera que el índice de precio del gasto en consumo personal (PCE) se situará en 5.4% este año y en 2.8% en 2023. No será hasta 2024 cuando alcance el objetivo de 2%. El crecimiento sufrió revisiones a la baja, la más pronunciada en el corto plazo. Para este año, el PIB se ve ahora en un crecimiento de 0.2%, desde una estimación previa de 1.7%, pero para los próximos años se ve por encima del 1%. Por último, la expectativa mediana para la tasa de los fondos federales a finales de 2023 es del 4.6%, frente a un pronóstico previo de 3.8%.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, se mostró cautelosamente optimista sobre la marcha de la economía, lo que puso un tope a la apreciación del dólar. No obstante, cuando Wall Street vio caídas a nuevos mínimos, la divisa norteamericana recuperó terreno.

En tanto, el peso mexicano resistió las presiones de la divisa estadounidense y logró mantenerse alrededor de la barrera de las 20.00 unidades por dólar, durante la sesión encontró una aparente resistencia sobre los 20.10. Por el momento, en el corto plazo, el balance de riesgo es favorable para la moneda mexicana, siempre y cuando logre mantenerse por debajo de 20.10 unidades.

A la baja, el soporte inmediato es la zona de 19.90 unidades; una ruptura por debajo expondría a la divisa al soporte crítico de 19.80 unidades. En este sentido, un cierre diario por debajo de 19.80 tendría como objetivo inicial los 19.72 pesos, mientras que una ganancia mayor para el peso apuntaría hacia las 19.50 unidades.

Hacia el alza, el par se enfrenta a una resistencia inmediata en 20.10 unidades a muy corto plazo. Una ruptura por encima podría conducir a una prueba de la zona clave que se ve entre 20.20 y 20.25 pesos por dólar, rango que contiene un nivel horizontal, una línea de tendencia a la baja y el promedio móvil simple (SMA) de 200 días.

Una ruptura firme por encima de 20.25 pesos por dólar favorecería una aceleración hacia las 20.45 unidades, y cambiaría el panorama de riesgo en contra del peso mexicano para las próximas semanas.

En tanto, la aversión al riesgo dominó la sesión europea, ya que el presidente ruso Vladimir Putin anunció una movilización de las fuerzas de reserva. El euro cayó a 0.9812 unidades por dólar, su mínimo desde octubre de 2002, y actualmente ronda los 0.9840. La libra esterlina también se desplomó, cotizando alrededor de 1.1280 unidades por billete verde