Hay varios tipos de créditos bancarios que pueden resultarte útiles a la hora de comenzar un nuevo capítulo en tu vida. De hecho, hay tantas opciones en el mercado que probablemente te topes con muchos que ni siquiera sepas cuál es el más adecuado para tus necesidades. La clave aquí es tener tus metas bien presentes, ya sea para comprarte el coche que soñabas, tener una casa, emprender un gran viaje o poner un negocio, es muy probable que haya un crédito que te ayude a alcanzar esas metas

En este artículo hablaremos sobre algunos puntos que necesitas saber para descubrir si un crédito de nómina es la mejor opción para tus planes, en qué momento y situaciones te convendrá más utilizarlo.

¿Qué es un crédito de nómina?

Es una forma de financiamiento otorgada por el banco en el que recibes tu sueldo. Generalmente tienen una tasa fija de entre el 16% y el 43%, lo cual significa que tus intereses siempre serán los mismos. La diferencia con las tarjetas de crédito es que tienen tasas de entre el 16.87% y el 85.7%. Además, dependiendo de tu banco y, obvio, de tu sueldo, te pueden autorizar un monto de crédito de hasta $500,000 con plazos entre los 6 y 72 meses. Así que si estás buscando financiarte con el banco donde recibes tu nómina, esta opción es para ti.

¿Cuál crédito funciona mejor?

Bueno, pues depende de lo que necesites. El crédito de nómina en ocasiones puede ser más barato de usar que, por ejemplo, una tarjeta. Si estás buscando una opción para tomar unas vacaciones, hacer una compra grande o hasta para alguna emergencia, el crédito de nómina es una buena opción; además, su autorización tarda entre 30 minutos y 48 horas. Por su naturaleza, se descuenta directamente de tu nómina, así que podrás despreocuparte y mantenerte al corriente con tus pagos siempre y cuando los hayas planeado. Recuerda que prever los pagos que realizarás te permitirá tener tus finanzas bien equilibradas.

Lo bueno del crédito de nómina es que te permite darle el uso que quieras, pero recuerda que, si buscas opciones más específicas, hay alternativas disponibles con distintas tasas de interés. Por ejemplo, si quieres comprar un auto te conviene checar un crédito automotriz. Porque sí, podrías cubrir el enganche con uno de nómina, pero quizá te conviene más financiar la totalidad de tu auto nuevo con el crédito específico para este propósito.

Si quieres aventurarte con el negocio que has estado esperando por comenzar, la mejor opción es un crédito especial para ello. Podrías comenzar con uno de nómina, pero sólo en caso de que lo vayas a utilizar para comprar insumos o hacer un par de reparaciones en tu casa o local; ya sabes, detalles que cuando obtengas ganancias, puedas pagar con facilidad. De lo contrario uno de negocios podría ofrecerte lo que necesitas para empezar de la mejor manera y con las facilidades de pago que necesitas.

Parecía complicado, algunos hubieran dicho ‘imposible’ tomar la mejor decisión entre todos los créditos bancarios que hay para tu situación en particular, pero ¿adivina qué? Lo lograste, ahora sabes diferenciar las situaciones en que te conviene usar un crédito de nómina y en las que es mejor usar uno distinto.

Ya estás listo para decidir cuál es la mejor opción de crédito para ti y seguro hasta te querrán pedir asesoría financiera tus familiares o amigos. Recuerda, la clave es tener presente el propósito del crédito e investigar lo que puedes y lo que no puedes hacer con él.