En la actualidad la población de Flamenco del Caribe (Phoenicopterus ruber) en Yucatán cuenta con la protección de la sociedad, organizaciones privadas y el gobierno mexicano. Cabe destacar que para lograr el éxito en el equilibrio de esta especie de ave,ha requerido de años de investigación y de la colaboración de pobladores, asociaciones y autoridades.

Desde 2015 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en coordinación con la Fundación Pedro y Elena Hernández A.C. se avocaron a profundidad a conocer el ciclo de vida del Flamenco del Caribe para poder colaborar con esfuerzos de conservación que se han realizado de ese tiempo a la fecha en la Península de Yucatán.

Por lo anterior, el noviembre pasado se colocaron cuatro nuevos transmisores solares Xerius de origen francés, en flamencos adultos, los cuales se suman a los 19 transmisores colocados tiempo antes. Es importante recalcar que las aves no sufren ningún impacto negativo por este método y el arnés que sostiene el transmisor se desprenderá por sí solo en tres años.

La finalidad de la colocación de los transmisores es conocer con exactitud los patrones de movilidad de los flamencos y proteger los espacios en donde habitan para preservar dicha especie, además, las autoridades podrán recabar información para realizar la planeación urbana, ordenada y que se reduzcan los posibles impactos a la colonia de flamencos y su hábitat.

Durante la colocación del transmisor en el flamenco adulto para su monitoreo en Ría Lagartos.

La conservación del flamenco evitará que se extinga

El proyecto de la colocación de transmisores satelitales en flamencos inició en México en el 2017, cuando la CONANP a través de la Dirección Regional Península de Yucatán y la Reserva de la Biósfera Ría Lagartos (RBRL)con apoyo de la Fundación Pedro y Elena Hernández instalaron los primeros transmisores en ejemplares silvestres en la RBRL, en las charcas salineras de la comunidad de Las Coloradas con el objetivo de llenar el vacío en el conocimiento de la dinámica de desplazamiento de la población presente en el país.

Aunque en la arena académica y de la conservación, se conocen los principales sitios de distribución de la especie, las nuevas tecnologías de monitoreo ofrecen información precisa sobre los movimientos realizados por los flamencos hasta por tres años. Con estos nuevos datos se han identificado sitios de distribución importantes para la especie y la conectividad entre el sistema de humedales, no solo en México sino también en la Isla de Cuba. Esto es un parteaguas para la ejecución de acciones colaborativas internacionales para la conservación de la especie y su hábitat en el Caribe.

Como resultados preliminares mediante el análisis de información también se puede mencionar que durante un año de seguimiento se han registrado desplazamientos de un individuo, el cual supera los 5 mil kilómetros, incluyendo sus movimientos hacia los humedales de la isla de Cuba, demostrando así la importancia y conectividad de los sitios que se estudian. Las acciones de monitoreo y seguimiento de la especie durante los últimos 7 años ha permitido abundar en el conocimiento del flamenco y entender de mejor forma su dinámica de en pro de su conservación.

Con el compromiso de la dirección de la RBRL con esta emblemática especie y del gran trabajo con la Fundación Pedro Elena Hernández A.C. y otros actores relevantes, este esfuerzo permite vislumbrar nuevas oportunidades de colaboración internacional para la protección del hábitat del flamenco inclusive, con Estados Unidos (cuya interacción ya comenzó).

De igual forma se agradece el respaldo de las direcciones de las Reservas Ría Lagartos, Ría Celestún, Los Petenes y APFF Yum-Balam y reconocemos en especial, el apoyo de aliados en la conservación del flamenco como, Fundación Bepensa, ISISA (Sal Sol), Distribuidora Caycer, Grupo Xcaret, Hotel Rio Lagartos, el señor Ricardo Ponce y otros nuevos actores que se han integrado a este programa, entre los que destacan, ProRed Participativa AC y el aliado de la protección de especies en México, Arturo Islas.