Cerca de 56 % de la población mundial, es decir, 4,400 millones de personas, vive en zonas urbanas, es una cifra que podría crecer al doble hacia 2050, de acuerdo con el Banco Mundial. Este indicador demanda desafíos en cómo se conciben las ciudades, para integrar espacios no sólo
ordenados y sustentables, sino que también con componentes inteligentes.

El concepto de Smart City, nos habla de centro urbanos cuyo eje central de funcionamiento es la
garantía de una sustentabilidad 360° para sus habitantes, conservando los factores de vivienda,
trabajo, movilidad, energía y consumo, dentro de una dinámica de convivencia interpersonal ecológica.

Por citar algunos ejemplos y acciones, dentro del ranking de las 5 ciudades más inteligentes del mundo, establecido por el Cities in Motion Index (a cargo del IESE Business School de la Universidad de Navarra), encontramos a:

 Londres: Cuenta con el London Development Database, proyecto que gestiona permisos de construcción en tiempo real y que permite un acceso de consulta libre a través de la web.

 Nueva York: Implemento el reemplazo de cabinas telefónicas por spots de acceso rápido y
gratuito a wifi, llamados red Link NYC.

 Ámsterdam: A través del análisis de fotos y comentarios en redes sociales en tiempo real,
el programa Beautiful Noise busca atender las necesidades de la ciudadanía.

 París: Está buscando optimizar el flujo de las personas a través del proyecto Grand Paris Express, dentro del cual se contempla una red de metro 100% automatizada.

 Reykjavik: En este caso particular, la ciudad islandesa ha logrado que 70% del consumo eléctrico que realiza sus 120 mil habitantes, provenga de fuentes renovables.

En el caso de México, la capital del país se ubica en el puesto 115 de 174 ciudades (provenientes de 80 países) totales, lo cual, es un claro indicativo de todo el trabajo que se tiene por delante para lograr no solo el posicionamiento de la Ciudad de México como una urbe inteligente, sino para implementar desarrollos integrales en los aspectos que se evalúan: gobernanza, planeación urbana, tecnología, medio ambiente, proyección internacional, cohesión social, movilidad y transporte, capital humano y economía.

Y en cuanto al sector inmobiliario se refiere, un caso particular de desarrollo Smart, lo podemos encontrar a cargo de Fibra UNO (el Fideicomiso en Bienes Raíces más grande de América Latina, dirigido por André El-Mann), con su proyecto Mitikah – Ciudad Viva, que llevó a gran escala la utilización de espacios para usos mixtos, con una torre residencial, centros de trabajo, complejos
hospitalarios, un centro comercial y un espacio público arbolado, en apenas 109 mil 606 m 2, marcando la pauta para la construcción de complejos all -inclusive. Incluso, el proyecto consideró el mejoramiento urbano como la creación de un espacio arbolado para el disfrute de la comunidad y de los visitantes.