En la primera sesión de la semana, el peso mexicano gana terreno frente al dólar, alcanzando su mejor nivel intradía en casi tres años, sobre las 18.73 unidades. Un dólar estadounidense más débil, así como un ambiente positivo en los mercados financieros, están apoyando el desempeño de la moneda mexicana y a las divisas de economías emergentes.

Tras alcanzar este nivel, el peso rebotó momentáneamente sobre la zona de 18.85 pesos por dólar, que marca una confluencia de un nivel horizontal, la media móvil simple de 20 días y una línea de tendencia bajista. Una ruptura por encima de 18.85 abriría las puertas a una corrección al alza más profunda, en línea con algunos indicadores técnicos. La siguiente zona de resistencia se ubica en 18.90, que sirve como antesala para la zona más importante de 19.00-19.05, que debería de limitar la depreciación.

No obstante, en el corto plazo los indicadores técnicos favorecen una estabilización. El indicador de impulso (Momentum) está muy por debajo de las líneas medias, pero apunta al alza. El Indicador de Fuerza Relativa (RSI) está cerca de niveles de sobreventa y la Media Móvil de Convergencia/Divergencia (MACD) muestra cierto potencial para una corrección al alza más profunda.

Hasta ahora, la tendencia favorable para el peso ha encontrado un nivel de soporte en la zona de 18.70-18.75 unidades. Una ruptura a la baja despejaría el camino hacia más ganancias, con el objetivo de alcanzar la zona de 18.50 pesos por dólar.