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Ralentización del crecimiento, inflación aún elevada, estabilidad política – Invirtiendo en México

La desaceleración de la actividad económica mexicana parece estar en marcha, mientras que las presiones inflacionarias están tardando más en disiparse. En este contexto, UBS considera que los principales riesgos para 2023 son: una grave recesión en Estados Unidos y los posibles resultados negativos de los conflictos comerciales por resolver

UBS considera que el peso mexicano seguirá comportándose bien en los próximos trimestres. Además, mantiene una opinión optimista sobre la deuda corporativa mexicana y prevé que la renta variable de México rendirá a la par con la del resto de los mercados emergentes equivalentes.

Pese a que la economía mexicana demostró ser más fuerte de lo esperado en 2022, las perspectivas para 2023 parecen más contenidas. UBS señala que el crecimiento del PIB está destinado a ralentizarse hasta un 0.8%. Además, la caída de la construcción de viviendas en Estados Unidos parece estar perjudicando a las remesas que llegan a México.

UBS considera que existen señales de debilidad en la industria manufacturera. En este sentido, las importaciones de bienes intermedios de México se han desacelerado y esto presagia probablemente un descenso de las exportaciones industriales.

Sobre el peso mexicano, UBS explica que la divisa fue una de las pocas que no se debilitó frente al dólar estadounidense en 2022. La moneda se ha beneficiado de un alto carry por tasas de interés, una postura fiscal estricta y unas finanzas exteriores sólidas. UBS prevé que el USD/MXN alcance 19.2 para el 1T23, 19.5 para el 2T23 y 19.7 para finales del 3T23 y el 4T23.

No tan rápido
La economía mexicana demostró ser más fuerte de lo esperado en 2022. Las exportaciones manufactureras mantuvieron su fortaleza, favorecidas por la mejora en las condiciones en las cadenas de suministro y la solidez de la demanda estadounidense. El consumo privado experimentó un repunte por encima de su nivel anterior a la pandemia, impulsado por un volumen de remesas sin precedentes y por el aumento de los salarios reales, así como por la recuperación del empleo y del crédito al consumo.

Las perspectivas de la actividad económica de México para 2023 parecen más contenidas. El crecimiento del PIB está destinado a ralentizarse hasta el 0,8% este año, después de haber crecido casi un 3% en 2022. Las agresivas subidas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal están lastrando el crecimiento económico estadounidense y algunos sectores económicos ya están notando las consecuencias. La caída de la construcción de viviendas en Estados Unidos, por ejemplo, parece estar perjudicando a las remesas que llegan a México, ya que muchos puestos de trabajo del sector de la construcción en ese país están ocupados por trabajadores de origen mexicano.

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