Ocho claves para la resiliencia del sector salud Estilo de Vida por Fausto Ávila - febrero 15, 20230 Cuando COVID-19 impactó, el sistema de salud en México se encontraba experimentando un profundo proceso de transformación, por lo que este terminó por convertirse en un reto más a superar. Actualmente, todo parece indicar que continuaremos enfrentando múltiples pandemias, por lo que será de suma relevancia que este sector considere los siguientes ocho aspectos clave en su proceso de transformación: 1.Estandarizar el modelo El sistema de salud público en nuestro país está distribuido en distintas entidades, de manera que la movilidad de un paciente de una entidad a otra es imposible. Lo anterior dificulta los procesos de absorción, ya que cada institución cuenta con un modelo operativo diferente, por lo que su estandarización fue y continuará siendo un desafío. 2.Incrementar y enfocar el presupuesto Es crucial incrementar el presupuesto que se destina al sector salud, tomando como referencia el porcentaje promedio con respecto al producto interno bruto (PIB) que invierten los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Además, es relevante que dicho presupuesto se enfoque en la prevención, predicción y personalización de la atención a pacientes con enfermedades crónico-degenerativas, las cuales se constituyen como las principales causas de muerte en la población de nuestro país. 3.Promover la colaboración entre los sectores público y privado El sector público puede aprender mejores prácticas e integrarlas en sus actividades médicas, administrativas, financieras y operativas, tales como tiempos de atención al paciente y tratamientos innovadores, entre otras, logrando así ofrecer un servicio integral, eficiente y transparente. Por otro lado, el sector privado puede y debe desarrollar y fomentar la creación de vínculos estrechos para compartir objetivos con el sector público. 4.Generar información y estandarizarla El sector salud se enfrenta al reto de generar información, estandarizarla, concentrarla y protegerla adecuadamente, con el fin de realizar un análisis para generar políticas públicas eficientes. En el caso de la salud pública, lo anterior permitirá la toma de decisiones y el diseño de planes estratégicos para la atención de futuras emergencias de salud. 5.Digitalizar la salud La digitalización de la atención médica es prioritaria, pues se espera contar con ella en un futuro cercano. Pese a que la falta de infraestructura e implementación de herramientas tecnológicas impiden su modernización, es bien sabido que este tipo de acciones mejorarían la resiliencia del sistema. 6.Contar con un plan para futuras epidemias Un sistema de salud resiliente es aquel que contiene acciones para prevenir y atender emergencias, así como para responder activamente ante los impactos, estabilizar la operación y lograr la recuperación. 7.Atender los desafíos de salud mental De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud1, la pandemia provocó un aumento en la demanda de atención de la salud mental desde marzo de 2020, algo que, sin duda, representa un desafío para el sistema de salud actualmente. Al respecto, es recomendable tomar medidas que permitan una correcta atención pública de estos padecimientos, así como mejorar la infraestructura y contar con un mayor número de especialistas. 8.Formar y capacitar continuamente a los trabajadores de la salud Los profesionales de la salud requieren educación continua y, afortunadamente, ahora es posible recibirla mediante herramientas digitales. El personal médico debe, pues, comprender cómo dichas herramientas respaldarán su trabajo de atención y asegurarse de que estén debidamente capacitados en su correcto uso. Adoptar estas medidas de resiliencia permitirá a los sistemas de salud público y privado en México enfrentar futuras crisis sanitarias y otros desafíos que seguramente les esperan. Si bien puede ser desalentador averiguar por dónde comenzar, seguir un orden de prioridades locales que tome en cuenta las capacidades actuales permitirá a las organizaciones abordar cada elemento a atender. En última instancia, lo verdaderamente crucial es desarrollar sistemas de salud fuertes e inclusivos. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir