En el Mes del Medio Ambiente, las marcas y empresas suelen presentar discursos conscientes y resaltar su historial ambiental con especial entusiasmo, mientras que las personas por su parte, comparten sus angustiantes ideas de futuro y su estilo de vida más eco ambiental. Sin embargo, en medio de toda esta información es crucial asumir nuestra responsabilidad como consumidores y buscar un conocimiento más profundo antes de realizar nuestras compras.

En lugar de culparnos unos a otros y señalar la inevitable fatalidad, este artículo busca celebrar este mes destacando positivamente la importancia de educarnos, compartir conocimientos y resaltar soluciones reales y disponibles en el mercado que sean amigables con el medio ambiente y también con nuestras necesidades diarias y bolsillos. Es hora de convertir la idea de ser parte de la solución en una realidad tangible para nuestros hogares.

Dentro del portafolio de servicios eco-amigables de Ezviz , destacan las cámaras de vigilancia que funcionan con energía solar y/o baterías, así como los sistemas de control de temperatura inteligente que contribuyen al ahorro de energía y facturas en el hogar.

El sector eléctrico contribuye con el 35% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, seguido por la agricultura con el 24%, la industria con el 21%, el transporte con el 14% y la vivienda con el 6%. Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), los hogares mexicanos destinan en promedio el 5.1% de sus pagos mensuales, es decir, alrededor de 507 pesos, al consumo de electricidad. Esto representa un valor significativo considerando que aproximadamente 4.2 millones de mexicanos ganan no más de un salario mínimo de 5,255 pesos.

EZVIZ considera esencial fomentar que la responsabilidad va más allá de simplemente adquirir productos o servicios que se autodenominan eco amigables y eso lo hacen al elegir proveedores, materiales, pues se trata de fomentar una actitud curiosa y reflexiva antes de realizar una compra, formulando las preguntas correctas y obtener así la información adecuada, siempre priorizando el bienestar colectivo a largo plazo.

Por ejemplo, la fabricación de baterías y paneles solares en la próxima década podría generar una mayor demanda de materias primas y su posible sobreexplotación sería igual o peor que el problema. Sin embargo, es responsabilidad de todos estar al tanto de respuestas de innovación que nos den más certezas en los procesos y elecciones que tomamos en nuestras empresas, se espera una reducción del 50% en el uso de litio y más del 75% en el uso de cobalto en las baterías. Esto demuestra que la innovación en la producción de baterías está enfocada en reducir el uso de materiales perjudiciales.

Es fundamental optimizar nuestro consumo de recursos sin necesidad de renunciar al consumo en sí mismo. Tanto como consumidores, como productores, podemos contribuir teniendo una disposición de aprendizaje constante.