El día de hoy, el peso tocó su mejor cotización frente al dólar desde diciembre de 2015, alcanzando las 16.61 unidades por billete verde, esta vez fortalecido por el bajo dato del Gasto en Consumo Personal Básico (PCE) de junio.

Desde la perspectiva del análisis técnico, los gráficos diarios y semanales muestran que el panorama es favorable para el peso. En el gráfico diario, el índice de fuerza relativa (RSI) y la divergencia de convergencia de medias móviles (MACD) indican que los soportes mantendrán un fuerte impulso, mientras que el par cotice por debajo de las medias móviles simples (SMA) de 20,100 y 200 días.

Niveles de soporte: 16.60, 16.50, 16.30.
Niveles de resistencia: 16.90 (SMA de 20 días), 17.00, 17.20.

Las cifras del PCE, que actúan como un indicador esencial de la inflación para la Fed, cayeron al 4.1% interanual en junio, por debajo del 4.2% esperado y del 4.6% anterior. Cabe señalar que, con respecto a la reunión de septiembre, Jerome Powell añadió que la Fed puede hacer una pausa o subir las tasas y dependerá únicamente de los datos. Las cifras de una inflación blanda refuerzan los argumentos a favor de una pausa, lo que hace que los rendimientos de los bonos estadounidenses disminuyan de forma generalizada.

Sin embargo, las perspectivas económicas de EE.UU. son sólidas, ya que el jueves se publicaron datos positivos del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre, junto con datos sólidos de bienes duraderos y solicitudes de subsidio de desempleo. Dicho esto, las próximas dos series de cifras sobre inflación y empleo previas a la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) serán las que modelen las expectativas de endurecimiento.