El pasado martes 17 de octubre, la policía de Londres arrestó a la activista Greta Thunberg mientras participaba en una protesta contra la industria petrolera en la capital británica. La manifestación tuvo lugar frente al Hotel Intercontinental Park Lane, donde se celebraba el Energy Intelligence Forum, un encuentro conocido como los “Oscars del petróleo” que reúne a altos ejecutivos de la industria petrolera, políticos y funcionarios de países productores y compradores.

Thunberg fue arrestada por bloquear el acceso al hotel. La activista había declarado a los medios antes de su detención que: “detrás de estas puertas se está celebrando la conferencia del dinero y el petróleo, donde políticos sin escrúpulos llegan a acuerdos y compromisos con representantes y promotores de una industria destructiva como es la de los combustibles fósiles.”

La protesta fue organizada por Fossil Free London, una organización de denuncia del cambio climático. Su director, Robin Wells, describió el evento como una oportunidad para que los poderosos se reúnan con los políticos, incluidos los actuales representantes del Reino Unido. Entre los ponentes del evento se encontraban representantes de empresas como Aramco, Shell, TotalEnergies, Kuwait Petroleum Corporation y Repsol.

Las organizaciones ecologistas acusan a la industria petrolera de obstaculizar la transición hacia energías renovables y el objetivo de emisiones cero netas. Las ponencias del evento abordaron temas como “Los límites de la energía renovable”, “Se mantendrá el objetivo de emisiones cero netas como estándar de la industria” y “Cómo afrontar el movimiento del cambio climático y garantizar seguridad y un buen retorno para los accionistas”.

Los cientos de manifestantes que se encontraban en el lugar, intentaron bloquear las dos entradas de la calle Hamilton Place, donde se ubica el hotel, utilizando bengalas con humo rosa y amarillo para atraer la atención de los transeúntes. Muchos de los manifestantes se sentaron en la acera de la entrada en un intento por evitar que los clientes accedieran al hotel.

Mientras era arrestada, Greta Thunberg recibió muestras de apoyo de los manifestantes presentes, quienes gritaron “Gracias, Greta”. La activista denunció que “el mundo se está ahogando en combustibles fósiles” y que sus vidas y esperanzas están siendo afectadas por falsas promesas de renovación verde.