La energía solar no solo ilumina y calienta nuestros hogares, también brilla con luz propia en el ámbito laboral. En México, esta industria genera más de 70 mil empleos a lo largo de toda la cadena de valor y ha atraído una inversión estimada de 9,600 millones de dólares en proyectos en 20 estados, según datos de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex). Estos empleos verdes contribuyen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, al evitar la liberación de un millón 43 mil toneladas de dióxido de carbono, lo que equivale a plantar más de 77 millones de árboles.

Los estados que destacan por su producción e implementación de energía solar son Jalisco, Nuevo León, Estado de México, Sonora, Ciudad de México y Chihuahua, pero también hay otros que se suman al impulso de esta industria, como Querétaro, Guanajuato y Tlaxcala.

Un ejemplo de cómo la energía solar puede generar desarrollo sustentable en las comunidades es el caso del Parque Solar Nueva Xcala, del grupo francés Engie, que se ubica en los municipios de Calpulalpan, Tlaxcala y Emiliano Zapata, Hidalgo. Esta empresa desarrolla diversas iniciativas de vinculación con universidades locales, para capacitar y contratar a los estudiantes, que serán los futuros profesionales del sector solar. Además, la mayoría de los trabajadores del parque son originarios de la región y desempeñan labores calificadas en aspectos técnicos e ingenieriles.

El Dr. Rubén Dorantes Rodríguez, especialista en Energías Alternativas, del Departamento de Energía de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), afirmó que “es fundamental que las empresas solares incluyan a los habitantes de las zonas donde se instalan, que les ofrezcan capacitación y oportunidades de empleo. Así se logra que la economía verde sea un factor de inclusión social y de mitigación del cambio climático”.

El monitor de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), indica en el documento “Energías renovables y empleo: revisión anual de 2022”, que la energía solar es el sector de más rápido crecimiento, el cual generó 4.3 millones de empleos en 2021, más de una tercera parte de la mano de obra actual en las energías renovables en todo el mundo.

En cuanto a la energía solar, señaló que, este tipo de instalaciones son ideales para la creación de empleos verdes. Sin embargo, los puestos de trabajo en las industrias sustentables requieren que las personas se capaciten y eduquen en nuevos esquemas de sostenibilidad. Por eso, es esencial el trabajo con las autoridades educativas para que los sistemas de enseñanza, en especial en regiones donde se ubican plantas solares o eólicas, preparen a la gente con los conocimientos y habilidades adecuados, como es el caso que se lleva a cabo entre las autoridades de Tlaxcala y la empresa Engie.

Finalmente, Miguel Madariaga, profesor de Responsabilidad social Corporativa de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), menciona que las empresas que tienen a su cargo plantas solares deben ampliar lo más posible su impacto en la economía.

“La adopción de una economía verde que fomente los empleos sustentables debe verse como la gran oportunidad que tienen las empresas de contribuir a las comunidades y de cumplir sus metas de mitigación en Cambio Climático”.

Reconoció que los mayores avances para consolidar los empleos verdes son las empresas que tienen más agilidad y flexibilidad en adoptar políticas sustentables. “No olvidemos que los consumidores actuales exigen que las empresas sean éticas y eso obliga en cierta forma a que las industrias tengan que ser consumidoras y creadoras de energía verde”.