Cómo evitar el “greenwashing” y promover la sostenibilidad en la movilidad empresarial Mundo Verde por Vicente Anguiano - marzo 5, 20240 En un contexto en el que la conciencia sobre el cambio climático y la responsabilidad social corporativa crecen alrededor del mundo, las organizaciones se ven impulsadas a mejorar sus procesos de eficiencia energética con el objetivo de desarrollar soluciones más sostenibles, alineadas con las demandas de una sociedad cada vez más exigente en cuanto al impacto ambiental y social. En este escenario, uno de los retos es evitar el llamado greenwashing, el cual implica la exageración o falsa promoción de prácticas medioambientales por parte de las empresas. Lo anterior resulta clave para el transporte de flotas, bienes y productos. De acuerdo con datos recientes, el sector del transporte emite una quinta parte del CO2. De esta cantidad, 75% lo produce el transporte por carretera: 45% la movilidad de personas y 30% de mercancías. “Este fenómeno se traduce en una gran oportunidad para adoptar medidas eficientes que garanticen una reducción significativa de gases de efecto invernadero. Así, en el sector de la movilidad empresarial, la integración de criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) se presenta como un imperativo para satisfacer las demandas de una sociedad comprometida con la sostenibilidad. Las organizaciones están llamadas constantemente a mejorar la eficiencia energética y desarrollar soluciones de movilidad genuinamente sostenibles que se alineen con las expectativas de un público cada vez más informado y exigente en materia ambiental y social”, explicó Jorge de Lara, Director General de Fleet and Mobility de Edenred. Bajo este panorama, el experto comparte 3 claves para optimizar el combustible y alcanzar la sostenibilidad en movilidad en México: Fomentar la eficiencia energética La promoción de la eficiencia energética en el transporte de flotas empresariales es crucial para reducir el impacto ambiental y la dependencia de los combustibles fósiles. Esto implica fomentar el uso de tecnologías más limpias y eficientes, como los vehículos híbridos, eléctricos o de bajo consumo de combustible. Además, es fundamental implementar prácticas de conducción eficiente, como una aceleración suave y la anticipación al tráfico, junto con un mantenimiento adecuado de los vehículos. Estas medidas no solo contribuyen a optimizar el consumo de combustible, sino que también promueven un transporte más sostenible y económico, beneficiando tanto al medio ambiente como a la salud financiera de las organizaciones. Productos ecológicos relacionados a la movilidad En adición a las acciones de movilidad y transporte de flotas empresariales, es importante que las organizaciones implementen estrategias que conlleven otras acciones para contar con una sinergia 360 y comunicarlas a los equipos internos y a comunidades externas. Entre éstas se encuentra el desarrollo de productos ecológicos mediante nuevos modelos para marcar la diferencia. Por ejemplo, cambiar tarjetas plásticas de control de combustible por modelos de manufactura ecológica. Estos “pequeños” cambios son cruciales en un entorno en el que la incorporación de productos reciclables evita la generación de unas 10,573 toneladas de CO2 y de otros gases de efecto invernadero, según revela la ANIQ. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir