En un momento en el que los recursos naturales, especialmente el agua, se vuelven cada vez más escasos, es crucial que las empresas vean la implementación de herramientas para el ahorro de agua como una inversión en lugar de un gasto. Los proyectos inmobiliarios que priorizan el ahorro de agua desempeñan un papel fundamental en la conservación de este recurso vital.

“Está en la mano de todos nosotros buscar la manera de minimizar o reducir lo más posible el uso de agua. Por parte del área de Gestión de Proyectos nos toca concientizar y ser lo más amigable posible con el ambiente para minimizar riesgos; por lo anterior, siempre buscamos incorporar algún tipo de sistema para tratamiento del agua que se usa en el día a día», comenta René Morlet, Director de Proyectos Industriales de JLL México.

Para lograr estos objetivos, es esencial considerar alternativas desde la etapa de planeación. Las plantas de tratamiento de agua son una de las soluciones más efectivas. Estas instalaciones están diseñadas para limpiar y purificar el agua, ya sea para consumo humano, para procesos industriales, o para ser reintegrada al medio ambiente.

L’Oréal es un ejemplo claro de los beneficios tangibles de implementar métodos ahorradores de agua en sus plantas industriales. Su planta de tratamiento de agua no solo produce agua limpia para diversos usos, sino que también, logra un impresionante 60% de reutilización del recurso hídrico.

Por otro lado, la planta industrial construida recientemente para una importante empresa farmacéutica de origen europeo, ha implementado sistemas de purificación que permiten reciclar el agua utilizada en sus procesos, lo que demuestra que la industria puede ser tanto eficiente como consciente del medio ambiente.

Otras alternativas son los concretos filtrantes y el adopasto, los cuales son métodos eficaces para la captación de agua pluvial, contribuyendo así a la recarga de mantos acuíferos y a la reducción del consumo de agua potable.

En regiones áridas como Ciudad Juárez, la implementación de vasos captadores de agua ofrece una solución innovadora. Estos dispositivos pueden captar y almacenar agua de lluvia, que luego se utiliza en áreas verdes o sanitarios, lo que puede resultar en ahorros significativos del 40% al 50% en el consumo de agua industrial.

Además de estas soluciones a nivel infraestructural, es crucial considerar la eficiencia hídrica en el diseño de interiores y exteriores. La incorporación de equipos con mecanismos ahorradores de agua como lavabos, inodoros, grifos, entre otros accesorios, así como la elección de vegetación que requiera poco riego, son pasos clave hacia la sustentabilidad.

Utilizar plantas endémicas para jardines, paisajes y proyectos de restauración, es una práctica fundamental que puede tener un impacto significativo en la conservación del agua y el equilibrio ecológico. Esta práctica consiste en elegir especies que están perfectamente adaptadas al clima, el suelo y las precipitaciones de cada región, lo que significa que requieren menos agua para prosperar. Estas plantas han desarrollado sistemas de raíces más profundos y eficientes, lo que les permite extraer la humedad del suelo de manera más efectiva, incluso en condiciones de sequía. Esto reduce drásticamente la necesidad de regar constantemente, lo que a su vez disminuye el consumo de agua en exceso.

En resumen, todos los proyectos industriales, sin importar su sector, deben tomar medidas concretas para instalar sistemas de ahorro de agua. La inversión en prácticas sustentables no solo es ética, sino también a largo plazo generan un importante beneficio. Es hora de que las empresas asuman la responsabilidad y actúen en consecuencia para preservar este recurso invaluable para las generaciones futuras.